tisdag 8 december 2009

Prosas de Boabdil

Ay! de aquel rey que lleve
como Muley Hacen llevó
mucho de guerra y conspiración
y nada de poesía
en .lo recóndito del corazón;
es de esperar tarde o temprano
que cayese en la tentación de la tiranía

Por el contrario Boabdil
crecido entre los mármoles de la Alhambra,
en su mente de niño
no se alojaba el fragor del combate jamás

Había cultivado sin embargo
desde siempre
la rapsodia
y el ensueño nada más

Boabdil el chico que más tarde fue
último sultán de Al Andaluz
sería devorado inexorablemente
por las estrellas del ancho cielo,
las cadenciosas rimas del verbo arábigo
y la desventura de las melancolías

Es de noche
y a Aixa su madre
ha despertado un cometa en la negrura;
la sibila en trance ausculta el arcano;
aherrojado ve al futuro sultán la zahorí;
del turbante maltrecho
aún augusto y soberano
se ha desprendido el rubí
le ha tajado una cruz
(una espada hecha cruz y viceversa)
empuñada por el rey cristiano


Es de día y a la sultana
atormentan los presagios;
intenta conjuros al funesto karma;
ha reñido al sultán,
recita sunnas del Corán
e incita al hijo taciturno
el ejercicio de las armas

En un dejo de ausencia
escucha sumiso
Boabdil a su madre
y asiente en la lejanía

Por el jardín de la Alhambra
llega Moraima, su esposa
sobre su pecho turgente
se ha posado una mariposa:
el príncipe la observa;
y ya antes
ha meditado la siguiente prosa:…….

Oh! Quien pudiera decirme, hacia donde ha ido mi íntimo albedrío, desde que sujetaron mis fuerzas, el sólo pestañar que protege la oscura luz de tus pupilas Moraima, amada mía?

Es posible que esa ausencia de las fuerzas mías sea un castigo del altísimo, ante la perversidad que mostré el día aquél, que me llevó a espiar tu cuerpo desnudo, bañando en las aguas de la fuente; agazapado yó entre los granados del jardín, desde el otro lado de las celosías.

Mi voluntad se ha dividido en dos, desde la primera vez que abrí mis labios, talvez desmesuradamente de emoción, como serpiente hambrienta, sobre las suaves ondulaciones de tu pecho.

Y qué haré yo, hijo primero de Muley Hacen el invencible, ya sin voluntad, sin fuerzas, sin albedrío, de frente a la infidelidad de los infieles?

Mi ser se ha dividido en dos, y solo vuelve a encontrarse cuando estoy dentro de tí, y cuando tú me cubres de las humedades que recogen las sinuosidades de tu epidermis, imposible paisaje que recorro y exploro, cada día, cada noche, y que cada vez se me revela, sin embargo, apasionadamente irreconocible, tu cuerpo, para siempre, de nuevo, enteramente vírgen.

tisdag 10 november 2009

Augurio

Oh! quien pudiera desde aquí
como ave peregrina
acometer el anchuroso océano,
la distancia azul
la borrasca gris
palmo a palmo hasta más allá
del piélago celeste.

Alcanzar la bahía vegetal
Esmeralda que alumbra
la espina dorsal del continente
donde los hombres tejen la esperanza
de los hombres
sobre la huella
de una madeja insurgente
Es allí donde el sueño de Bolivar
ya no duerme su sueño aletargado;
ha trastocado en desvelo de guardia permanente.

Predíjolo en su día el viejo de la sierra:
señales hay
en el aire un mal augurio.

Han convocado a cónclave
de aquí y más allá los presidentes
en espera del zarpazo
que ya prepara el yanqui.

onsdag 28 oktober 2009

Anacaona - Canoabó

I
Apaciguadas las aguas del diluvio
En cuyas olas sucumbieron los atlantes
mas allá y más acá de las altas montañas
enmedio del mar
en la ruta donde el visorrey almirante apareció
desde el fondo del océano
surgió la ínsula Caribe
donde echó su raíz la estirpe
del amo y señor de las Antillas y el mar:
Canoabó;
y su ínsula gemela: Amazona
en donde arraigaba la estirpe
de la señora del mar de las Antillas y el amor:
Anacaona

Apagad esa lumbre!
A la orgía ordenó Yucahuhuamá!
Que mis ojos han visto sobre el mar
de lontananza más acá
otra lumbre donde no había de ser!
y persiste aún
pues no es ninguna estrella fugaz
Ya de antes mi corazón latía
instintivo, obstinado, tenaz
diciéndome en furioso palpitar
que está por cumplirse la profesía

Acompañada de concubinas;
las contaba una vez más
bajo el inmenso plenilunio
una a una
y dijo
-Han enloquedido las estrellas!,
la reina Anacaona

Han llegado los hombres blancos a Guanahaní
hambrientos de tierras
de lujuria y de oro;
sedientos de sangre
como los caribes tajando el corazón;
hacen hogueras con hombres y mujeres
a un dios que llaman inquisición

Naufragado ha su canoa principal
y hemos estado
los antillanos en lloro
que del germen de esa semilla
escrito en las piedras
está
que en las montañas
por sobre las Antillas
y más allá
todo el verdor perecerá!

Oro quieren, dicen que dice
un tal Bartolomé!
Pues oro que se les dé!

Vírgenes piden! Vírgenes que se les dé!
Mancebos, todo lo que tenemos!
todo que se les dé!

Su hambre y sed es mucha
amada Anacaona
No tenemos más que dar
Hemos dado todo el oro
las vírgenes todas
y todo el cazabe, el maíz, la yuca
las gallinas, los conejos,
y ahora quieren ponernos
un yugo sobre la nuca!

El visorrey ha levantado un fuerte en Haití
y ya navega hacia su tierra

en busca de más fuerzas;
treintinueve hombres ha dejado ahí

Y tu qué haces oh nuestro padre
Oh nuestro rey Canoabó
enmedio de toda esta calamidad…?

He dicho que esta noche
no quede piedra sobre piedra
y ni un solo extranjero
en el ”Fuerte Natividad”…!

II
El mensajero del sabio Yucahuhuamá
dice: doce lunas después
ha vuelto el visorrey almirante
con más hombres y más poder
y más orgulloso el talante
y su ánimo de venganza
nadie es capaz de contener

No habrá tregua
manda a decir Yucahuhuamá
y claro dicen dicen las estrellas:
tu pueblo y el mío
amada Anacaona
este paraiso que fue tuyo
y mío y de todos
a llegado a su fin
La profesía se cumplirá!

Colmada de séquito, oro y aromas
llega al almirante Anacaona
intentando con mieles
y almizcle sexual
la furia del virrey apaciguar

El almirante toma gustoso el oro
y desprecia almizcles e inciensos
A la reina de las Antillas
hace como que no la ve
regresa una vez más a su tierra
y encarga la diplomacia
a su hermano Bartolomé

Bartolomé Colón
gobernador de las Antillas
pide más oro, más mujeres
más maíz, más gallinas, más cazabe;
y ante los límites de aquel pueblo
se ha vuelto un tiburón
y ya los ánimos desbordados
al corazón de las Antillas
ha lanzado definitiva incursión

Se combaten ocho días y en la noche nona
traen el cuerpo de una reina con el sexo derrengado
se ha cumplido lo profetizado
El último día
de la reina de la paz y el amor:
Anacaona

Su fin al propio cacique Bequexcho
y a Gaurionex y Guacaraní
Yucahuhuamá se los profetizó
sucumbirían de hambre y de sed
aherrojados por Bartolomé
y más tarde arrojados
al fondo del Yacaré
y así se hizo
junto al magnánimo y justo
el último guardián del paraíso
que a todos nos amó
valiente y bravo
el gran Canoabó.

A tu hijo, háblale

A ese ser que viene de surgir de tus entrañas
necesario es que despiertes los sentidos

El sentido de la vista despiértale
mostrándole el color del mundo

El del olfato
acercándole a los aromas que nos da
la naturaleza

El del gusto
con el néctar de tus pechos
y alimentos y zumos nutritivos

El sentido del tacto despierta
con la leve caricia de tus manos

Y en cualquier momento
háblale

Háblale
porque con palabras amorosas
no solo despertarás en él
el sentido del oído,
sino además
harás germinar una conciencia,
germinará también la inteligencia;
y la capacidad de aprender y proyectarse

Comenzarás a través de las palabras
a moldear la inspiración creadora
la audacia descubridora
la desenvoltura ante los retos de la vida

Solo el egoismo no estimules
porque egoismo es el alma misma de los niños;
y el papel del egoismo
es disolverse con el paso de los años

Ni el fanatismo estimules
porque el fanatismo asegura poseer la verdad
Y mentira!
La verdad la hizo Dios, inalcanzable!

Y ya pasado el tiempo
cuando veas a tu hijo transformado,
anchos los hombros y los brazos largos,
y grandes manos, grande la cabeza,
mirada penetrante y largos pasos;
no le temas;
háblale

Háblale siempre
palabras ciertas y sinceras aunque te parezcan duras

Relátale tu experiencia
de historias que se escuchan de mujeres y de hombres

Revélale la importancia de las letras y los números

Y así al cabo del tiempo te habrás dado cuenta
que de palabras es el precioso crisol
en que se forja la conciencia humana.

tisdag 15 september 2009

El tiempo delos tiempos

I
El temporal dejó anegado todo,
la espera del pan, los campos y los días.
Sobre las ciénagas quedó flotando algo.
Era recuerdo o promesa;
no sabría decirlo; mas era señal
de que no todo había sido aniquilado.

Cuando las aguas volvieron a sus cauces,
y las criaturas abandonaron sus refugios,
recomezaron otra vez las ideas, las palabras, la lucha.
El hombre se lanzó a reconstruirlo todo.
Volví la vista atrás en busca de tu rostro.
Sabía que era en vano, que eras sólamente un recuerdo.
Pero es que a veces a lo largo de la vida
yo también he esperado algún milagro.

II
Tomo el consejo que me ofrece la premura
y echo a caminar aunque no haya una estrella.
Este sendero lo andaré a tientas como un ciego
guiado nada más por el instinto y la esperanza.
Presiento el monte que me busca hace mucho
en esa cordillera que mi vista ya alcanza:
suelo desnudo; antes era fronda ancha.

Rara es el agua en la aridez recalcitrante,
pero ahí apagaré mi sed, que es una sed de siglos.
Ya no hay cantos de sirena que me aparten del camino.
Me espera en ese monte mi cueva de ermitaño
y yo espero ahí el tiempo de los tiempos.

torsdag 10 september 2009

Critica

En esta tierra preñada
con silencios de anacoretas;
no nos demos a engaños!;
estamos asistiendo
no a la crisis última de las letras
sino a la crisis recurrente de los letrados
que en su soberbia infinita se creyeron
del cielo ungidos, los bienaventurados.

Y así se daban a cónclaves en exprofeso
muy bien pensados para su propia gloria.

Embelezados en su propio reflejo!

Como el borrico de Campoamor
remolinando su interminable noria
cada vez volvían más fatuos al espejo.

Y en aquel estado
de ingravidez y euforia
preciso era se extraviar
de la ruta de aquellos poetas
que de ese modo trastocaban
no a críticos del sistema
sino autocomplacientes apologetas.

Aquellos fueron al final domesticados.
otros se acogieron a guardianes de gavetas

Alguno llegó hasta la peña esperanzado
de algún hálito de luz en tan tortuoso destino
al oír se decía, el verso ha sido fecundado
en el vientre profundo de un surco latino.

tisdag 11 augusti 2009

Incertidumbre

Después de un viento persistente
está cayendo la primera lluvia

Ha llegado sobre la región de Gubia
la estación que llega a contracorriente

-Ha preñado al zurco la simiente?

-Aplacará el pichón la sed de su garganta?

-No se sabe

Es una nube de lo más extraña
Color de monóxido de carbono,
de fósforo y cloro, sulfurosa, ácida.
Se levantó con el sol de la mañana

Sobre este campo cae suavemente
como esparcida por las musas del olimpo

Pero allá,
latitudes más al sur
al este y otras cuantas más allá,
han caído en tempestuoso
vendabal
arrasando
poblados, sus industrias,
cosechas y los hombres;
puentes, maquinarias,
mujeres y más niños

Sobre este campo que piso ahora
ha caído la primera lluvia
de la estación;
su canción es la misma
su esencia, diferente

De colores extraños
pende en lo alto y cierne
casi dulcemente

-Habrá preñez para la tierra?

-Apagarán su sed los cachorros?

-A saber!

-Gorgeará otra vez el ave?

-Irá a parir la venada?

-Festejará la fauna alada?

- No se puede decir, aún no se sabe!

onsdag 5 augusti 2009

Galeote

Desde aquí veo la prensa de papeles que yacen en ese cajón, a los que en los momentos más oscuros quiero correr con la misma ansiedad que el ciervo, al agua de sus abrevaderos

Me abruma con argumentos irrebatibles, la certeza que las murallas más antiguas de la ciudad del señor al cual pertenezco, solamente podrán ser levantadas de nuevo, con el auxilio de los ordenadores

Desde la verdadera faz del hombre de Neardenthal, hasta el rostro de las víctimas colaterales del arma de exterminio en masa, podrán ser descifrados por las coordenadas electrónicas

El número exacto de los escalones del templo del Colibrí Zurdo, y los de el Señor de las tinieblas, serán revelados mediante flujos electrónicos

Y temo que al fondo de tus ojos inescrutables, me podré aproximar, sólo virtualmente, de aquí en adelante, hasta que la muerte nos lo impida

Al caer la tarde, me entrego a las sombras de la nocturnidad, acompaño un mínimo soplo de brisa que va hacia ninguna parte, entonces quedo ciego bajo esa cúpula negra que se remacha a otra más inmensa y más negra con innumerables clavos plateados que titilan el indetenible latir del profundo cosmos

Y me vuelvo silueta en un paisaje de bocetos oscuros, en donde hasta el recuerdo de tu perfil es una sombra recortada sobre un horizonte de sombras

Vuelvo a poner mi mano sobre el recuerdo de tus montañas y oigo bullir todavía el magma de tus profundidades; y cuando el neón de las avenidas tirita languideciendo ante la madrugada, oigo el bramido de tu carne que se va yendo como alguien que dice mi nombre desde la lejanía

Imagino el despertar de la conciencia humana, y de pronto: tú de nuevo, artista, obrera, campesina, una madre, una mujer simplemente; esa extraña región conformada de tierra y carne, esa mezcla de desesperanza y amor con olor a mujer a la que se da por llamar patria

Trato de pergeñar el futuro y me resultan caminos que se bifurcan sucesivamente sobre una geografía indescifrable; al final, inevitablemente, siempre tú, pero inaccesible….

Presiento el rumor del viento del océano que siempre empuja las olas en sentido contrario a la derrota de esta nave sin puerto de llegada, cuando hago el intento de frotarme los ojos, percibo el chirriar de las cadenas que me sujetan a este destino que se revela inexorable; entonces me doy cuenta, que otra vez ha amanecido

Restalla el chasquido del látigo nuevamente, y la misma voz de siempre, insistente e interminable como el sonido del mar, y vuelve a decir: Rema galeote! Rema!

onsdag 29 juli 2009

Soliloquio

Inesperado terremoto, la crisis, resquebrajando los cimientos de aquellos engranajes creídos monolíticos, aplastaba bajo los escombros la inocencia innumerable de las gentes del pueblo; mas los opios adormecedores perfeccionados con el devenir del tiempo, hacían silenciosamente su labor narcotizadora.

Bailaba el populacho alegremente sobre las primeras ruinas, y el estamento político buscaba rincones inaccesibles, cual ratones huidizos de una nave que se hunde.

Mientras tanto, al interior de la ciudad, en una noche ventosa en que las luces se batían en retirada, asediadas por una inmensa exalación brumosa; encontrose el centauro, frente a frente con el señorito aburguesado, y aquél, convencido que la iniciativa asociativa del animal, es como un vegetal en crecimiento, le habló a éste del siguiente modo:

Plantemos un árbol!…

…Las patrias, ya lo sabemos, son un invento de los poderosos para hacer que los soldaditos se maten entre sí y quedarse ellos con la fortuna que producen los obreros, los campesinos, y aquellos otros que dan su quehacer sin esperar salario alguno; los que quedan desnudos cuando cae esa noche inmensa preñada de fantasmas y de frío…

Es cierto…, tengo que reconocer que algo que no conozco hace más infinita la noche y más helado el invierno fuera de esos ridículos mojones que llamamos patria; por eso en esta estepa sin horizontes que es tu refugio y el mío, para que haya un hálito de esperanza es necesario plantar un un árbol…

Sembremos un árbol!!

Si cultivaste antes, mustios líquenes insustanciales, hoy es tiempo de cultivar un árbol que al crecer ofrezca cobijo oportuno, y puedas recostar tu espalda aunque te encuentres al centro de una pampa de asfalto como serán las tardes que te aguardan a tí, y las mías me aguardan a mí

Si en el tiempo pasado sólo sembraste breñas y hortigas, te redimirás si siembras un árbol. Un árbol te dará frutos suficientes para mitigar la sed insaciable, que arderá mañana en tu garganta tan inexorablemente como en la mía

Un árbol del que puedan multiplicar un bosque los campesinos y las avecillas

No como el árbol preferido de los jardines del señor terrateniente donde hasta la arañita cornuda debe pedir autorización para tejer su redecilla; sino, un árbol robusto y amigable, al que acudan los niños a colocar sus columpios, enmedio del griterío…

Abandona la torre de marfil! baja hasta donde anda, desvive y convive la gente, dale tu mano al pueblo y demuestra que eres capaz de plantar un árbol; simplemente para que detengan su vuelo, se posen en sus ramas los pájaros; busquen cobijo en él los desahuciados habitantes de los bosques que se mueren.

Porque yó, albañil estoy harto de construír mansiones que ya acabadamente lindas me niegan una mísera sombra bajo el ardiente sol del verano o un mendrugo de calor enmedio del gélido invierno!

Estoy harto de levantar aeropuertos para que vuelen unos pocos a las alturas celestes, mientras se arrastran los hermanos de Oswaldo Escobar como gusanos sobre el suelo

Yó carpintero me niego a seguir armando muebles que rehusan el ansia de reposo a los pies cansados de Violeta Parra

Me niego además a continuar la tala indiscriminada de los bosques porque temo la vorágine incontrolable, la rotura de la capa de ozono, el calentamiento global, que nos quedemos sin pulmones, el colapso por asfixia de la tierra entera!

No quiero ser el labrador ingenuo que seguirá cultivando el trigo de un pan que nunca bendecirá su mesa…

Y no quiero ser de los poetas del alpiste (Oswaldo Escobar Velado), gorriones, que gorjean melodías aprendidas de memoria y pican en la palma de la mano del jefe inquisidor de algún periódico oficialista!


Hizo una pausa el fantástico cuadrúpedo, y después de una profunda inflexión irguiose en su estatura para decir en voz alta hacia la ciudad semidormida:

A todos vosotros que habéis sembrado de pequeñas patrias y arbustos de plástico la tierra mía! Os incito a que plantemos un árbol!

No un bonsai prisionero y castrado, no una minúscula criatura del capricho humano!; sino un árbol fructífero, germen de un bosque imperecedero.
El señorito, que no tenía la condición de burgués, pero se conducía y pensaba como tal, muy entrenado como estaba, supo guardar la compostura, pero intimamente temblaba de miedo, por el pavor que le producía existiesen semejantes personajes y semejantes argumentos; y de ira temblaba, de odio, de impotencia de no contar en ese momento con un pelotón de guardias suizos a su servicio. Y guardó silencio, no dijo absolutamente nada, convirtiendo el intento de diálogo de aquel mitológico personaje, en un simple soliloquio.

måndag 20 juli 2009

Plenilunio

No soy experta en lunas dijo ella una vez, referida al poeta español que fue perito en aquellas. Mucho hacía que, los sables de los generales habíanle negado, luces, luceros, estrellas. En una noche cualquiera olvidaba la niña su luna que era como su abuela decía: moruna, montuna, y cascabelera.

De no cultivar la costumbre de consultar el almanaque de los periciclos de la astronomía, derivó que sorprendidas fueron no pocas sensibilidades, por la uña dorada que la última noche del solsticio rasgaba los gruesos cúmulos que bajaron por la ruta de la Osa Mayor.

Era el borde de un inmenso cuchillo de luz cortando a tajos las tinieblas abruptas.
Apareció la esfera refulgente bañando de reflejos dorados el lado oscuro de la tierra, en tanto que desde el bosque profundo percutía en heco el desespero de las fieras.

Duerme la urbe y sobre el asfalto resuenan caóticos pasos!

Es Zoraida, a quien el exilio se le reveló congénito, por lo que sólo conserva una tenue idea de la tierra de sus ancestros, lo que tal vez sea la causa de la recurrencia de sus constantes desafíos a las prohibiciones del altísimo.

No cubre en velo su exótica cabellera encrespada de negras sortijas. Rara vez prescinde de su estrecha minifalda negra que suele llevar puesta hasta en las tardes más borrascosas, y con frecuencia se da a templar su carácter con generosas copas de aguardiente puro.

En algún lugar ha quedado una botella vacía, lanza voces, Zoraida, que hacen vibrar las paredes mudas. Ríe escandalosamente después de una jerigonza, luego prorrumpe en llanto desesperado, clamando a gritos la presencia de Gaírdh bel Amín, el héroe ausente de anteriores batallas de temperamento y líbido, libradas con ardor tenaz.

Fija la vista con pavor en el bandajo dorado que pende de las alturas, corre por la calle ancha Zoraida fuera de sí, con el nombre de su amante convertido en heco estentóreo saliendo de una garganta profunda.
Sopla un viento premonitorio y cúmulos oscuros emborronan la refulgencia de la esfera del plenilunio.
Volviendo sobre sus pasos, vuelve a correr haciendo sonar los tacones de sus zapatos como castañuelas discordantes de suela y cemento. Caen en cascadas torrentes de lágrimas sobre una palpitante turgencia; los embates de su pecho trocan en aullido sobrecojedor.

Ha llegado al lado oeste del barrio, allí donde tiene su refugio Gaírdh bel Amín, quien siguiendo los hábitos del tigre, después de amar, ha buscado la soledad de su escondite recóndito.
Se planta Zoraida en los bajos de los edificios y eleva su lamento hasta estremecer el alma de los muros circundantes.

La luna llena está ahora a mitad de la bóveda azul oscuro, pasan los transeuntes apresuradamente en busca de calor humano. Deja presentirse otra vez el llamado de la bestia desde la profundidad lóbrega que se despeña más allá del perímetro urbano.

Baja Gaírdh bel Amín por la escalera del edificio hasta el piso bajo, con trémulo pulso, toma a Zoraida por el leve talle, la conduce arriba no con pasos apresurados; acerca sus labios al oído de ella y dice quedamente con la melodiosa cadencua de la lengua del profeta: -ven acá pichoncillo extraviado, haré para tí un lecho de plumas de cisne, sobre un piso de alfombras, bajo una carpa de mantas, para que no te agobie el hechizo irresistible, esa brasa candente, ese bandajo de oro, ese plenilunio hechicero que baja por el lado del septentrión.

torsdag 9 juli 2009

Shirin

Cuando cruzaron , en tropel, el país, las huestes de Artagerges, iban machacando bajo sus cascos, los caballos , aquellas anchurosas tierras, dejando hollado y revuelto el suelo brutal de la imperecedera Persia; y sin embargo esas caballerías innumerables, jamás pudieron devastar las cúspides ventosas y heladas de Damavand y Alborz, que se yerguen para siempre como los tiernos pezones de una mujer inmensa que duerme su sueño ancestral, tendida sobre la mitad del Asia envuelta en sábanas de nieve.

Y bajo el fragor de aquellos potros semidomados, y el sudor de centauros humanizados, bebiendo el pecho de mujeres de nervio y carne, se dibujó por fin la gen que vino a dar a luz hace sólo veinte años, una tarde de arreboles dorados, a Shirin, la dulce, la de ojos que son neblíes indomesticables, en un par de nidos inaccesibles. Shirin!, la de voz que en el tumulto citadino se oye como campanilla de plata tañendo entre el caos y el griterío. Ha saltado la gacela más allá de los muros que erigió la policía clerical, para alcanzar la plenitud de su alma de mujer, lo más lejos posible de túnicas conventuales.

Ahora, desde lejos se sueña engarzando, alhajas y pedrería talladas por orfebres venerables de la antigua estirpe.

Se han sumado sus manos laboriosas a empujar la rueda del tiempo en un lejano país de laberintos asfaltados, donde los obreros en sus pausas laborales reponen fuerzas bebiendo café y contando los minutos; un país con alma de locomotora y automotores.
Allí seguirá buscando las razones que hay detrás de la paranoia de los hombres, el porqué de las injusticias de la sociedad humana; de la ingenuidad del pueblo y el despotismo de los gobernantes.

Shirin, la que de niña pastoreaba ovejas sobre los escombros de la olvidada Persépolis, vive hoy entre gentes que pastorean perros y gatos, en un país extrañamente lejano, que por las noches la succiona, hasta el fondo de su propio centro gravitatorio, y desde allí la vomita una fuerza inversamente proporcional, que la deposita en el centro mismo del paraje donde bajo un árbol frondoso, su ilimitada fantasía la llevaba hasta ciudades incógnitas; y bajo su soñadora tutela pastaba el hato preferido del patriarca.

onsdag 17 juni 2009

Plenilunio

No soy experta en lunas
díjo ella una vez
referida al poeta español
que fue perito en aquellas

Mucho hacía que, los sables
de los generales
habíanle negado, luces, luceros, estrellas

En una noche cualquiera
olvidaba la niña su luna
que era como su abuela decía:
moruna, montuna, y cascabelera

De no cultivar la costumbre de consultar el almanaque de los periciclos de la astronomía, derivó que sorprendidas fueron no pocas sensibilidades, por la uña dorada que la última noche del solsticio rasgaba los gruesos cúmulos que bajaron por la ruta de la Osa Mayor. Era el borde de un inmenso cuchillo de luz cortando a tajos las tinieblas abruptas. Apareció la esfera refulgente bañando de reflejos dorados el lado oscuro de la tierra, en tanto que desde el bosque profundo percutía en heco el desespero de las fieras.
Duerme la urbe y sobre el asfalto resuenan pasos en caos! Es Zoraida, a quien el exilio se le reveló congénito, por lo que sólo conserva una tenue idea de la tierra de sus ancestros, lo que talvez sea la causa de la recurrencia de sus constantes desafíos a las prohibiciones del altísimo. No cubre en velo su exótica cabellera encrespada de negras sortijas. Rara vez prescinde de su estrecha minifalda negra que suele llevar puesta hasta en las tardes más borrascosas, y con frecuencia se da a templar su carácter con generosas copas de aguardiente puro.
En algún lugar ha quedado una botella vacía, lanza voces, Zoraida, que hacen vibrar a las paredes mudas. Ríe escandalosamente después de una jerigonza, luego prorrumpe en llanto desesperado, clamando a gritos la presencia de Gaírdh bel Amín, el héroe ausente de anteriores batallas de temperamento y líbido, libradas con ardor tenaz. Fija la vista con pavor en el bandajo dorado que pende de las alturas, corre por la calle ancha Zoraida fuera de sí, con el nombre de su amante hecho un heco estentóreo saliendo de una garganta profunda.
Sopla un viento premonitorio y cúmulos oscuros emborronan la refulgencia de la esfera del plenilunio. Volviendo sobre sus pasos, vuelve a correr haciendo sonar los tacones de sus zapatos como castañuelas discordantes de suela y cemento. Caen en cascadas torrentes de lágrimas sobre una palpitante turgencia; los embates de su pecho trocan en aullido sobrecojedor. Ha llegado al lado oeste del barrio, allí donde tiene su refugio Gaírdh bel Amín, quien siguiendo los hábitos del tigre, después de amar, ha buscado la soledad de su escondite recóndito.
Se planta Zoraida en los bajos de los edificios y eleva su lamento hasta estremecer el alma de los muros circundantes
La luna llena está ahora a mitad de la bóveda azul oscuro, pasan los transeuntes apresuradamente en busca de calor humano, Deja presentirse otra vez el llamado de la bestia desde la profundidad lóbrega que se despeña más allá del perímetro urbano.
Bajó Gaírdh bel Amín por la escalera del edificio hasta el piso bajo, con trémulo pulso, tomó a Zoraida por el leve talle, la condujo arriba no con pasos apresurados; acercó sus labios al oído de ella y dijo quedamente: -ven acá pichoncillo extraviado, haré para tí un lecho de plumas de cisne, sobre un piso de alfombras,bajo una carpa de mantas, para que no te agobie el hechizo irresistible, esa brasa candente, ese bandajo de oro, ese plenilunio hechicero que baja por el lado del septentrión.

fredag 12 juni 2009

No ha callado el cantor

Pobre del tirano que quiso
arrancar con bayonetas
la inapagable raíz de Víctor Jara

Moribundo erra Augusto
en la oscuridad esquivo

Huye a lo más hondo
de su oscura madriguera
y la voz del cantor,
inmensa hiedra, tenaz enredadera
por el mundo crece
lozana, imperecedera

Al sátrapa en su agonía
la justicia llama, clemencia clama
y la voz del cantor
se hizo luz de estrella
antorcha incombustible,
ardiente llama

Van los hijos de Chile
andando esos caminos
arrullando las amandas
que enviudó la soldadesca
sembrando de copigües otros campos
incendiando otras pampas con pimientos
acostándose a dormir como el cantor
en cama propia,
despertando después en cama ajena

Ya despiertos
salen afuera
Avistan el porvenir
desde nuevas madrugadas,
con un cigarrito encendido
calentándose la cara
al calor de nuevas buenas
que dicen que la lucha sigue,
que no ha callado el cantor.

torsdag 28 maj 2009

Cascabel y gato

Salieron feroces de sus madrigueras, unos,
conspiraron desde tibios sillones
frente al hogar encendido, otros,
a las sombras del abismo entregados
por la sed del beber de la sangre, cual vampiros,
por lo impune de la fuerza del dinero,
intrincada retórica de leguleyos;
puñal homicida, traicionero
Es la técnica armamentista
y la industria del cobarde
que no puede vivir de otra manera....

Consecuencia de lo cual
a la aflicción de los politicos,
periodistas y maestros, se reunieron,
amas de casa, burócratas, obreros
artistas, inclusive detectives, policías,
en concierto y congoja, dilucidaron
que se veía venir de hacía días
Labradores de la tierra, y el alcalde
asintieron
Era evidente! Imposible refutar!
Impostergable ya poner un paro al desacato!

Mas al final nadie quiso preguntar
que quien sería el que pondría el cascabel al gato....

fredag 15 maj 2009

Creatura y hombre

Enfrentado el hombre a la máquina
cara a cara el dios y su creatura
dialogan, disputan, hacen paces,
concertan acuerdos al futuro
no conceden tregua ni descanso a la verdura
ni al mar ni al aire ni a los ríos,
solitarios, egocéntricos, uno y otro
el predominio es su bandera y su ventura...

Ortodoxia

Se han cerrado
las puertas de las estructuras
para siempre
por esta necedad
de pensar el mundo con cabeza propia

Se ha encendido la hoguera
de la linea corrrecta
del quehacer revolucionario

No se permiten
los mensajes telepáticos
que hagan la crítica
de la crítica autocrítica

Está prohibido esbozar
el icono del Che Guevara con manos propias
y colocarlo sobre la pared de la propia cabecera

Han desautorizado
pronunciar los nombres exotéricos de Carlos Marx
y se preparan a negar el derecho a ejercer la defensa propia

Mas no importa!

Tambien sé que el tiempo es demasiado breve
para detener el andar
por esas nimiedades

tisdag 5 maj 2009

Diana

Dos muslos de marfil
bajan por la falda, la colina,
bésanles, las hojas atrevidas del ramaje
de cerca sus pasos siguen dos pajes

Se detienen y Diana, atisba, agazapa, empina.
Vuelve sobre sus pasos, por la colina sube

Al alcance un gamo otea el aguaje
bebe el cristal y bebe también la nube,
quebrada abajo brama una cierva en celo

Agazapada vuelve a bajar, pegada al suelo

Diana ha pedido una zaeta silbante
coloca y tiempla un arco de gigante
lanza un alcón, inplacable, en la mirada
tras el azor va la flecha que se clava
sobre un pecho virgen que se mancha de rojo

Un corazón se detiene, gime un ”ay!” Artemisa

En el rostro de Diana, una leve sonrisa
y le tiñe los pómulos sólo un leve sonrojo

Versos pobres

Macilento el soma ya desfalleciendo;
versos para saciar el hambre
propuso el ego, el yo supremo, interviniendo
pues habido el olor, del vecino el fiambre,
opinó Psiquis, hacer de tripas corazón, lo comedido.

Dejose presentir la dama
”dignidad del arte” erguida
con mirada enhiesta, aire sublimado
Que hay que actuar según lo ético acordado,
la estética limpia veraz , establecida

Quiso hacer el hambre un poema que fuese mercancía
para llevar al mercado, trocar verso y dinero
para comprar pan

Colmado el soma;
sin amo el perro,
huye la melancolía

Mas pobres versos son,
si se ausentan del hacer de la conciencia
si se piensan sin razón, ni médula, o querella;
si no llevan un hálito de luz
de fuego;
dejen luz en una estela
o ardiendo un madero,
inspirados simplemente
por el hambre, la tripa,
y la panza voraz del monedero

tisdag 21 april 2009

El color

Principios de siglo,
los años pasados

Rebelión en las calles
y prodigios videntes

Las nuevas bastillas
asaltaban las gentes

Hormigueaban los campos
labriegos alzados

Y caos y lloro entre
los soldados

Era el alba, el porvenir,
la nueva era

Coloreaban las noches
Orozco, Siqueiros, Rivera.

Una niña se agrega envuelta
en un halo.

Era fragua y color:
un volcán de pasión Frida Kahlo

De fuego se impregna,
la pintura

Aparece León Trotski
en su destierro

Y le piden su sangre
al final de su andadura
para pintar el color
de la revolución permanente
y de la insurgencia pura.

fredag 17 april 2009

Tetas las de mi madre

El duro bregar
La mala paga
resecaron por fin
aquella fruta nutritiva

Tetas magras
insípidas
por la aflicción y el hambre
Trastornaron
en tetas que dejan tras de sí
para siempre
un crujir de tripas vacías

Tetas indelebles
en el recóndito eslabón
de la memoria
de los cachorros desnutridos
de la patria mía.

Tetas agrias,
donde un día hubo
dulce promesa
de néctar nutritivo.

Patronos voraces
Capataces torturadores
Policías verdugos
Jueces venales!
Volvisteis pálidas,
flácidas, amargas,
de mi madre sus preciosas tetas

Hay añoranza de una patria nueva
Permanentemente insurreccionada

Una patria sin opresores,
sin explotadores
Patria
sin justicia privatizada
de política incorrupta
de presidentes honrados

Patria
sin poetas cruxificados,
sin obreros macilentos,
sin niños de la calle
Totalmente nueva,
donde vuelvan a ser fruta
suculenta, nutritiva,
donde se colmen de leche dulce
nuevamente y de miel
las tetas de la madre mía

torsdag 9 april 2009

Los quinientos años del "Coyote Cojo"

Del tronco Coyoteca que se desprende directamente de la corriente Chichimeca, una rama vino a culminar con Netzahualtcoyotl de los Aculhua en plena época previa a la conquista. Otra rama se extendió a lo largo de la costa del Pacífico, confundida entre las huestes pipiles de Topiltzín Atzítl, luego que los seguidores de Quetzalcóatl fuesen expulsados de la Ciudad de las Garzas y los tulipanes por los acólitos de Hutzilopotcli, el Colibrí Zurdo, tiránico devorador de corazones palpitantes.

Entrada la época llamada por la doctrina vencedora: "el tercer milenio", Coyote Tuerto, Coyote Manco y Coyote Cojo, sentados estaban a la escasa sombra de un jucumico que les protegía del sol de después de mediodía. Disponíase el sínodo de brujos a celebrar el rito tradicional, imperiódico pero habitual, de someter las mutilaciones que les legó la última guerra a una sarta de conjuros, análisis independientes e imprecaciones preñadas de vaho etílico sacramental, que se utiliza con efecto analgésico, moralizador y premonitorio del futuro, capaz de escudriñar y tener un vislumbre del aciago porvenir de las masas del pueblo…

En otro montículo cercano, situado enfrente de ellos, laboran afanosamente un grupo de jóvenes arqueólogos extrañamente de cabezas negras y aspecto aindiado. Han descubierto que bajo la capa superficial yace una pirámide truncada y se esfuerzan por redescubrirla…

Siguiendo la estela de un recóndito instinto, parte integrante de su personalidad ávida de independencia, Coyote Tuerto tomó la botella de chaparro que colgaba de una rama baja del árbol, le retiró el tapón de olote conque estaba tapada, tiró un escupitajo lo más largo que pudo y con la vista puesta en lo que sucedía en la colina cercana dijo en voz alta: -por lo menos ahora, las raices de nuestra historia será desenterrada por arqueólogos autóctonos!
-Sí, pero no te olvidés que la tecnología la ponen los gringos…! -le refutó con despecho Coyote Manco.
-Ojalá excavaran con el mismo denuedo en La Cayetana y El Mozote! -repitió con aire sombrío Coyote Tuerto y se mojó el paladar con el destilado de chicha de maíz, inclinando suavemente la botella sobre sus labios.

Coyote Cojo les escuchaba en silencio mientras desdoblaba con emoción contenida un papel que andaba llevando en la bolsa de la camisa y cuando hubo silencio les dijo: -escuchen la carta que escribí a los quinientos años!… - y leyó:

Ilustrísimas estructuradores
interpretadores y guías
de la cosmogonía
que una vez fue
y no pierde las esperanzas de volver a ser
el más poderoso imperio
en cuyas posesiones jamás ocultábase el sol

Honrados y pontificados
representantes del Supremo Hacedor,
padre de la Pachamama,
vencedores de infieles, abanderados de la fe,
azote de la heregía…

Hoy que celebrais con vastas algarabías,
quinientos años que el arrojo de
el que reclamaba calzar espuelas de oro,
y los audaces que le subsiguieron
sujetó a vuestra soberanía
ilimitadas tierras con su gente,
hijos del cobre y el jaguar
"por la santa voluntad de la divina providencia":

Propicio es hablar con el corazón abierto
como las corolas abrían sus pétalos hacia el sol,
francamente,
en la hoy sepultada Cuscatlán,
para hablar lo justo
y daros las merecidas gracias
como os debemos desde hace quinientos años,
cuando vuestra espada sempiterna
liberonos de pagana barbarie que es
la comunión con la naturaleza
para arrojarnos a la exelsa luz
del oscurantismo de la humanística
que hasta hoy nos alumbra como antorcha inextinguible

Yo, heredero Coyote de aquella progenie cerril
por vos redimida;
ante tu aún augusta presencia os digo:

Gracias por las nuevas cosas que trajiste contigo:
la rueda industrial, el caballo, la pólvora,
la imprenta, el papel, el acero,
el arado, los bueyes…,
porque todas esas cosas sólo las teníamos sospechadas
en las aulas del Calmecac
mediante la discusión teosófica
con el apoyo de los viejos más viejos
de los nahuas

Gracias porque trajiste contigo
el recuerdo de Quetzalcoatl,
el que fue mensajero de fraternidad
de otras partes del mundo para la gente nuestra

Por someternos a tu política impredecible,
a tu economía indescifrable,
agradecemos, porque así conocimos
cóleras más terribles
que el insaciable devorador de corazones humanos

Por despreciar el honor de la guerra,
gracias,
porque pudimos ver allí
la parte carcomida de tu espíritu
y la esencia mercantil de tu política

Gracias por las viruelas, la tuberculosis
y la explosión de enfermedades irreconocibles
porque conocimos tu arma de exterminio en masa

Gracias por tus matemáticas
aunque ignorabas el significado esotérico
de la sifra cero

Por tu cosmografía, gracias
aunque la tierra,
plana,
la situabas en el centro,
sostenida por cuatro elefantes,
y los elefantes
nunca explicaste sobre qué

Gracias por la teología de vuestros monjes
porque supimos que existe un dios
que ignora la armonía espiritual
entre el hombre y la madre tierra

A tu desmedida hambre de oro
agradecemos, porque conocimos
los abismos a que empuja a los hombres
la codicia de otros hombres

Por escupirnos, por castrarnos,
por esclavizarnos, gracias,
porque nos empuja a luchar por la vigencia
de la plena dignidad humana

A que violaste mis hermanas vírgenes
agradecemos
porque
mostraste no ser dios
en tu cópula inicua

Por marcarnos con fierros candentes
como a bestias,
gracias,
porque lo sentimos con conciencia de hombres


Gracias
a que después que atesoraste
las más grandes riquezas
que nación alguna robara a otras,
te convertiste
en la pordiosera de la comunidad de naciones;
porque reafirmamos la moraleja:
"riqueza mal habida, es mal aprovechada"

Gracias a que a los despojos que dejaste tras de tí
vino a posarse el águila del norte,
fue que entendimos el destino de todo hombre:
rebelión contra todo imperio

Y a que te empecinaste a celebrar
con grandes fastos
estos quinientos años que han pasado
damos gracias,
porque te mostraste
esclavizada a la menopausia y la ninfomanía

Gracias
a que de esta larga noche que nos sumiste
alzaremos un sol que brillará su propia luz
y para siempre

Igualmente gracias
a las castas de hombres que intentaste:
blancos, peninsulares, criollos,
mestizos, negros, indios, mulatos,
sambos, lobos, coyotes, salto atrás,
etcétera, etcétera,
porque así confirmamos
que todos somos hermanos
hijos de un sólo vientre
oceánico y biológico

A la corrupción de la política
que dejaste damos gracias,
porque se vé mas claro la senda de José Martí,
hacia donde América y el hombre dignos sean.


Coyote Cojo terminó de leer y no pudo disimular una mirada urgida de aprobación hacia sus interlocutores.

-Opino que es un lenguaje por demás ambiguo! - expresó Coyote Manco mientras se levantaba de su asiento.

-Opino igual -agregó Coyote Tuerto -, pero también respeto la libertad de expresión; mi opinión no es verdad absoluta! -agregó.

-Dices bien! -repitió Coyote Manco.

Sobrevino un silencio prolongado, porque nada dijo Coyote Cojo.

fredag 27 mars 2009

Pan del estío

Verano que te vas
como novia traidora,
amenazándome con vientos fríos
angustiándome con hojas secas,
dando paso a esa bruma gris
que oscurece el sol y me invade
con sus húmedos tentáculos,
arrastrando noches profundas
de negros abismos y lunas de escarcha;
de aullidos perdidos en el silencio
ilimitado de los páramos

Mas yo aspiro al pan
que amasan
las manos de mi pueblo
cada vez
que vuelves
con tus espigas maduras,
verano que te vas

Lunas de niña

La niña de ojos de almendras maduras
no ha vivido muchos años
sobre este "valle de lágrimas"
y ya es planeta colmado de lunas…

Lunas sobre las pupilas
y en las pupilas, lunas;
lunas en el pecho;
en las caderas, lunas…

Lunas en las mejías,
sobre la luna, lunas,
y entre las lunas, luna…

A la niña de ojos de almendras maduras
quién no quisiera pasar
descifrando sus constelaciones
una a una…?

torsdag 26 mars 2009

Poesía

Pido a las musas un verso cada día
a utilizar como moneda
y pagar de esta manera
a los obreros que saciaron mi estómago
con sus levaduras
y cubrieron mi desnudez
con mantas tejidas
por sus propias manos

Porque melodía es el hombre,
brote la poesía
como hongos sobre la tierra,
para que cese el hambre
y la sed de justicia;
ábranse las mazmorras;
ciérnase el desempleo
sobre el torturador,
y sobre el gendarme;
sobre el explotador y el verdugo…

Para que queden grabados
los puntos sobre las íes
para siempre,
nos den las musas
el verso nuestro de cada día

onsdag 25 mars 2009

Verso sobre verso

Para alertar la esperanza
hago un verso sonoro,
para disipar las sombras
hago un verso de luz

Para abrir surcos en la tierra,
desbrozar una parcela,
alzar una choza
y refugiarme del frío;
forjo un verso metálico con los rayos del sol

Para mitigar mis labios resecos
derrito los hielos con un verso de fuego

Para amasar el pan con nuestras propias manos,
hago un verso de banderas

Defiendo los derechos del hombre
con un verso de trinchera…

Para saciar el hambre
hago un verso de pan,
para la sed, uno de vino;
para mi hermano esclavo,
un verso libertario;
rómpanse las cadenas
con un verso subversivo…

…Y cuando venga la calma o antes,
después de la tormenta o antes
tejeré con versos una túnica de seda,
tomaré tu cuerpo entonces
y sembraré tu vientre
con un verso de futuro

måndag 23 mars 2009

Hojas sueltas y semiclandestinas

Abatidos los hacedores de versos
por los embates
de la economía y las maquinaciones

Sin embargo los unos
recogen las hojas
que dejan los otros tras de sí,
porque son pan
para las almas hambrientas


Insomes en las sombras de la noche
negra y azul
porque han perdido la fe
en la prensa del statu quo,
cogen las hojas que circulan
y leen allí
apoltronados en rincones
lúgubres de las catacumbas;
y leyendo se dan cuenta;
que no lograron apagar
(los editores del establecimiento)
la fragua del verbo,
la palabra liberadora…

Perros indóciles
que han mascado sus amarras,
las hojas sobre el asfalto, ruedan,
llevadas por ráfagas sin rumbo
hacia quien las quiera tomar;
escapadas de la hoguera inquisitoria,
desprendidas, talvez,
de un ocaso indetenible
o quizá de un sol que apenas nace;
hojas que en la interperie,
batidas de lúgubres tinieblas
aplacan sin embargo
el hambre de los espíritus, porque,
arropan en su seno un germen de luz,
hojas semiclandestinas
de los bohemios
que medran en la noche
profunda que media
en el ser y el no ser, que subsiste
entre la lucha por sobrevivir
y la desesesperanza

fredag 20 mars 2009

Tímidos escribidores

Mustias como leves soplos
tímidas como violetas frágiles,
las letras de los analistas,
musitan quedamente
en las páginas de los periódicos

Cuidan de no despertar
los fatídicos escuadrones
que duermen
su sueño de monstruo aletargado

Dicen los analistas
creible
tal como razonan los ministros del gobierno
que toda causa de terror
es la desmedida ambición de los obreros,
la ingratitud de los campesinos,
la osadía mental de maestros y estudiantes,
la tosudez de los pobladores de tugurios

Las balas masacradoras,
escriben,
es muy posible que
fueran balas salvadoras

De los más avezados escribidores
asoman
sus obras
como hijos hambrientos de luz,
y sin embargo
condenados a las tinieblas
en abandonados anaqueles
de bibliotecas semidesiertas;
echados allí
a esperar la aurora vindicadora
de los museos de antigüedades
en donde son "amo y señor"
los arqueólogos extranjeros

Cuando las larvas hayan devorado
todo rescoldo
tanto de víctimas como de verdugos;
cuando sólo huezo y diente sean
los únicos testigos,
se dirá que los campesinos pobres
tenían la razón,
los obreros, los indios, los negros,
tenían razón
los niños de la calle…

Que no eran necesarias
tantas masacres por parte del Estado,
se dirá;
ni tanta saña escuadronera
ni tanta prepotencia del imperio…

Que las vidas y los bienes
batidos por el arma aérea
son deudas incobrables por demás,
puesto que no se puede dar marcha atrás
a la bolsa de valores
ni insuflar vida a los esqueletos;
que la patria entera
peligra sangrar otra vez…

Y para que todo vaya por fin
a la época de lo pasado,
se conceda en obediencia debida
perdón y olvido
a los ángeles de la muerte…

Pues Ay de los escribidores
que se atrevan a revelar
la historia verdadera!;
tendrán que desafiar el destino
desde donde lo hizo Arquímedes de Siracusa:
hasta que ruede su cerebro por el suelo
hecho pedazos por la espada pretoriana

Mi tiempo feliz

Era feliz el tiempo aquel
cuando me era dado
escuchar el susurro de tus cosas
colindando yo
a tu espacio vital

Cuando podía percibir
el galope encabritado
que hacía temblar tu blusa
nerviosamente
viniendo tú hacia mí

Era el tiempo feliz
en que podía mirar
a tus ojos directamente
y embriagarme de libertad
en esos manantiales
que hoy veda a mí
la mezquindad humana

Cuando todo lo tuyo
para mí era virgen
y las pasiones estaban atadas,
era entonces feliz,
el tiempo aquel
que solía encontrar tu huella
tan fresca sobre la arena

Fui feliz
al sentir el aire
arremolinándose tras de tí,
pasando tú como saeta
peligrosamente
tan cerca de mí

Cuando escuchaba mi nombre
dicho por tu boca
y fugazmente y furtiva
tomaba tus manos entre las mías

Fue aquel tiempo feliz
el que me llevó a estrujarte
contra mi pecho,
en desesperado afán
e imposible
de fundir tus huezos con mis huezos
o de fundir tu espíritu y el mío

Pude entonces intuír la desnudez
en tu pecho
como uvas grandes y radiactivas
del tamaño de las palmas de mis manos

Presentí
aquel dulzor
poderoso y nutritivo,
presentí también su terciopelo;
y temblé como un crío hambriento,
como un niño huérfano,
y desolado…

Y qué decir ahora?
que tanta agua ha corrido bajo el puente,
y tantos lazos te han atado al pasado

Tanto ripio en que demoliste mis esquemas;
tanta madeja que tejió tu telaraña!

Reconozco eso sí
que tu sonrisa de Gioconda
es lo que me encadena a tí
irremisiblemente….

Mas qué podría decirte ahora?
si ya es mi única alternativa de futuro,
llevarte tatuada en el inconciente
íntegra
como el retrato perfecto
untado de líbido
fijada para siempre en mis delirios oníricos
en donde te persigo por el infinito
Detrás de tu sombra soy eterno fantasma…

Ahora si quieres puedes irte a las antípodas
o perecer en una aventura de fuego;
ya tengo el eslabón que me une a tí para siempre,
aún cuando se hunda el universo en sus cataclismos!

tisdag 10 mars 2009

Huracán

Por la misma ruta donde ahora levanta
su ancha dimensión "la corriente del niño"
trazó como siempre su lúgubre camino
el meteoro otra vez con destructiva planta

Sediento de muerte, furioso, felino
llegado del mar, negro torbellino:
ruina, dolor y llanto, la muerte tanta;
el hambre llega, cunde la desesperanza

Pasó arrastrando al pobre en la riada
implacable castigo, invisible la espada,
jinete del mal, de negras entrañas; de poder antiquísimo

Pero hombre es el que surge de la nada,
el que toma su roca desde el fondo en la vaguada;
a buscar la cima otra vez: somos la estirpe de Sísifo!

Zoología austral

Introducción
Igual que el piloto de naves va contando sus horas de vuelo de el inmenso recorrido, me he visto tentado a contar las vastas y amenas horas conversadas a la luz del mosto del valle del Arauco, horas fermentadas y guitarreadas con mucho sentido, con mis amigos de la extirpe de Caupolicán. Y en esas vastas latitudes de tiempo, he podido establecer de lo dicho por ellos, sin malicia alguna, sin intrigas o inquinas, que en esa noble tierra no existen las gallinas. Lo que existe son gallas, gallos, cabros, cabras, cabros chicos, cabras chicas, patos malos, momios, guaguas, chanchitos, lolas, lolos, pololos, cabezas de pescado, cholos, cholas y pochitas; a unos les gusta el leseo, a otros nó; y pareciera que sí, pero a nadie le gusta el hueveo; y a lo que sí, nadie se resiste sin tanta jodedera es a la cueca, el vino tinto, las empanadas y la curadera.

El gallo le dijo a la galla:
Oye cholita linda!
A ver si tomamos la once,
luego te pones buena moza
y nos vamos para el sarao!

La galla le contestó:
Sí chanchito mío!
Tú te pones la chaqueta de cuero
yo me pongo la polera floreada,
y dile a la cabra y al cabro
que no descuiden el carbonao

El cabro le dijo a la cabra:
Toma distancia de tu pololo!
Que no te avance mi taita,
mira que a la lola de al lado
ya le empezó a crecer la guata!

Al cabro chico le repitió:
las guaguas no deben ir
por allí haciendo leseras,
me tinca que la guaguita boba
en todas partes deja la escoba!

Que cada quien su tinto tome
y que no haga después el fome!
-Se pregonó al aire, al comenzar!-

No bebo tinto! Aclaró Mixco!
Como bebida, cuando uno come,
es preferible al paladar, el pisco!

No es momento de palabrear,
la cueca llama! -Gritó el Toto-
Hemos venido para bailar!
Todo mundo a mover el poto!

Llegaron los patos malos!
Cuando lleguen los momios me avisai!
Que son patudos, metiendo la patota!

No pasa nada! No pasa nada! Cachai?

Es que todo lo agarrai para chacota!

Porqué a tí te gusta tanto el leseo?

Déjame solo con mi empanada!

Si a tí te agarran pa´l chuleteo,
a mí no me lo hacen
porque yo sí me cabreo
y al tiro les doy la cortada!
Que yo no estoy para el güeveo!

Quien lo iba a creer!?
Los gallos, las gallas,
los cabros, las cabras,
la pochita y su chanchito,
curados todos!
Y hasta las guaguas
bailaron cueca hasta amanecer!

Mística de perspectiva

Bajo ancha bóveda;
del océano de volúmenes
cavilaba divina locura
el poeta dado al rey

Se apagaban sus ojos a la luz
avistando hacia adonde
se hundía el tiempo y el espacio
tras su propio horizonte

Añoraba el resurgir del imperio de los sables
allí donde nunca podría de nuevo ser

En el inaudito rincón de un lugar impredecible
desde una perspectiva inexplicable
configurábase el ángulo
que el juglar de la metafísica
buscaba desesperadamente
con fascinación saturada
de charreteras militares, cábalas secretas,
mujeres etéreas y tropas de caballería

Desde ese único punto
se era capaz de observar
todos los puntos de la tierra,
de la historia de los hombres
y los orígenes del universo

Hasta aquel vértice misterioso
fue llevado, por fin
un inesperado día
él que era feliz
por un infeliz
aprendiz de poeta, amigo suyo
Y sólo a aquél iría a corroborar
que el ángulo esotérico existía
en un insospechado punto
del sótano de aquella casa

Poco tiempo después
cuando esa casa fue demolida
por los pragmáticos avatares
de la industria de la construcción
fue que el aristócrata poeta
que era incontrovertido
y era también aprendiz de profeta,
renegó de todo lo que había visto
hasta ese entonces
y sus ojos se apagaron a la luz;
tomó los caminos
de aquel que había sido el rey
de los desventurados
y con otra Antígona que le llevaba de la mano
se fue a predicar
las grandes revelaciones
que le dictaban ahora las sombras
errando por las grandes autopistas,
por los aeropuertos internacionales;
a las élites de la aristocracia intelectual
de los más grandes
y maravillosos palacios del mundo

onsdag 4 mars 2009

No hay escuela para María

María tiene el pelo negro y largo,
brillante como azabache estrellado;
radiantes pupilas tiene María,
pestañas inquietas:
de alas de colibrí

Porte esbelto de diez años
tiene la niña
y unos deseos inmensos de crecer
y volar de una vez por todas,
para que vea la gente
lo fácil que es
corregir el rumbo del mundo,
terminar con lo absurdo
que tiene la prensa
lo aburrido del cine,
la radio, la televisión

Por la esquina inferior del marco de la ventana
asoman una mirada incisiva:
es María
Quiere ver el talante de la, mañana boreal:
la escarcha, la pálida bruma,
los cúmulos de nieve,
los horizontes de neblina gris…

Luego vuelve a buscar la cama
No tiene prisa aunque sea lunes;
a pesar que los niños del vecindario
estén yendo en este momento
hacia la escuela,
María no vá,
no puede ir pues por desgracia
el mundo es una nave
en la que no cabemos todos,
no han sido aceptados
los argumentos de sus razones,
se le negó asilo y vive escondida,
donde no puede mirar
más allá
de un laberinto inmenso y sombrío
en rincones helados de un país umbrío
que está más allá de la mar

Filósofos
científicos y predicadores
declaran a los medios
que el desarrollo mundial
en el terreno agropecuario
permite ahora producir
alimentos suficientes
para alimentar tres mundos
como el de hoy
a lo largo de tres generaciones

Tal es la abundancia
que los ingenieros de la industria automotriz
igual que los otros
declaran a los medios
que también los automóviles
y los aviones
tienen hambre de maíz

No obstante,
no hay escuela,
ahora y aquí,
en el primer mundo
para María.

tisdag 3 mars 2009

La peña

Alturas de la prehistoria
hablando mucho de esta peña

Se ha dicho por ejemplo:
peña insurgente,
porque en coyunturas de ola represiva
es capaz de volverse clandestina

Otras veces se ha dicho:
peña que murió olvidada,
y se ha replicado después
que no es muerte, sino letargo,
dejadez, guardia bajada!

A saber que algún día sea capaz de morir!
Que no murió la peña!
Que no se ha dicho que moriría!
Que no puede morir esa lumbre de caña,
ni se seca la vid que ha preñado lozana;
no se apague la cuerda que ha echado a volar

Peña aglutinante
se ha dicho, porque apretuja
en acústica de guitarra
y va deshojando en versos
las desgarraduras del alma
con voces que hienden el silencio,
muchas veces debajo de la luna,
y siempre de noche
porque la noche viste de oscuro
vergüenza y desnudez,
desnudez y melancolía,
y porque en la noche
el yugo de los hombres
afloja el cuello de los hombres

Se ha dicho también:
peña comercial, vacía,
atada a balanzas mercantiles;
de alas desnudas peña:
alguien ha visto al interés
domesticar ahí la rebeldía

Y se oyó decir además.
peña cautiva, peña prisionera
retenida en amarras de seda
atrapada en jaula de oro,
alas que allí dejaron su vuelo,
caracolas que allí su eco sonoro

Se dijo más tarde
peña altanera,
que nunca será cimera,
cómo pretende espantar la noche?
porqué intenta perseguir quimera?

Alguien dijo ya
peña gitana
que tiene abolengo,
peña que llegó de oriente
tras una estrella de la mañana

Dijeron peña de cuerdas
de guitarras legendarias,
de auténticos juglares;
preciosa percute la madera,
madera y cuerda, nervio y tendón,
peña y guitarra

Para decir después:
peña subversiva
porque quiere ser liberta,
y se niega a ser cautiva

Y se dijo también
que la peña no es peña
si no sube del sur,
si no va en sus preñeces, de vientos latinos,
de crestas nevadas, y semillas agrestes
espuma encrespada, melodías indóciles
palabras mojadas de un salobre de mar
y cantos de sirenas con sabor a mujer

Los amantes discuten filología

Caminaban por las calles somnolientas
del suburbio, en plena hora de la siesta
cuando Emilia
en un arranque de inspiración dijo:
Las palabras, piedras del espacio
se van gastando al correr del tiempo
transformándose,
puliéndose,
haciéndose cada vez más pequeñas
hasta desaparecer como un hálito etéreo
dejando nada más
una leve estela en la memoria;

o para enhebrarse con otras
y hacer cadenas interminables
largas como los hilos de Ariadna
con objeto de sacar a los hombres
de laberintos oscuros!

Abren paso así, de esa manera
a palabras nuevas
que surgen a la luz de la vida…

Son las voces del pueblo cantera inagotable
donde desgránase la lengua
en sartas de cuentas infinitas
de pedrería cada vez más reciente,
piedras preciosas talladas hace poco
esmaltadas a capricho,
por ejemplo de tu garganta que es también
ánfora sonora…!"

(Tomándolo del cuello, ella,
besa a su amado, dulcemente en la mejilla)

Entonces ! Qué es lo exactamente castellano?
preguntó en voz alta el inmemorioso Tilio
luego que fervorosamente, Emilia
afirmara que poetas empujados al exilio
en lo profundo de páramos helados
vindicaban la canción
en lengua madre

Castilla fue,
replicó la interpelada,
donde Castelo levantó el primer castillo
en aquel tiempo, olvidado ya,
que las huestes del godo y visigodo
pactaron las primeras generalidades
con Lobo Castelar al este,
Meregildo Castellón por el oeste,
sobre la península que fue
la Hispania de los Césares
y más tarde
rebautizase a sí misma como España,
surgiendo así lo español.
los españoles,
posterior
a que el árabe audaz preñara
Al - Andaluz de híbrida semilla,
dejando para siempre su múltiple raíz
en la costa ancestral de Andalucía…

Acullá la lengua castellana
se hizo manantial
impetuoso torrencial, colmando
más allá de los límites manchegos…
Institutriz y tutora,
tan hermana de Aragón
como hermana de la escuela de las letras
Catalunya, Valencia, Badajoz, Sevilla…

Impetu creciente que no iba aplacar
hasta que la soldadezca predadora
ávidas de batalla, de poder, de gloria
se lanzaran ola tras ola
al rescate, allende de la mar…

(…Callaron los amantes que discutían
intrincados vericuetos de filología
Miráronse a los ojos,
no hablaron más,
de pasión estremecidos;
tomados lentamente de ambas manos
sumergiéronse en las aguas
opalinas del amor… )

Rutilia

Años antes de conocerte te ví a la orilla del Sumpul
doblada la espalda como un junco de marfil
sobre las piedras húmedas y aquellas aguas oscuras,
con la misma mirada verdiazul cuando mirabas
y con los mismos rizos
cuando alzabas la cabeza
en busca de sol y luz

Era la Irlanda desparramada, quizá
o la Escandinavia que de conquistadora
se llenó de mansedumbre, se hizo humilde,
aprendió a moler maíz en el metate
y fundió su sangre con los indios;
renunció a su estirpe, se hizo esclava,
dibujó veredas con los pies descalzos
lavó sus ropas en los ríos chalatecos;
fue masacrada junto con el pueblo pobre,
se volvió rebelde y se fue a la guerra,
se multiplicó en héroes y límpidas victorias,
ansió la paz de nuevo
sobre los campos devastados
restañó su pecho herido y sudoroso
y se fue en la penúltima de sus marchas
siguiendo a los campesinos pobres
a otra solución incierta

Mutilados

En los yermos laberintos de la tierra
que los intelectuales llaman tercer mundo
en busca del amor
del pan y la justicia
dejan mis hermanos
los brazos, los ojos, las piernas
dispersos
sobre los campos de batalla
para que puedan alimentarse
los accionistas de la industria armamentista,
y que sus hijos puedan ir a la escuela,
que sus esposas puedan lucir
esbeltas, elegantes;
los investigadores puedan perfeccionar
la trayectoria de la balística rompedora,
los gases que roban el oxígeno,
las cepas de los virus más letales,
y los misiles que matan
desde distancias inimaginables

Y sobre esa misma ruta
que trazaron las naves de guerra
vinieron ellas hacia mí?

Ya no recuerdo!

O fuí yo el que me allegué
hasta las enfermeras de rubios cabellos
que blandían una bandera azul
al otro lado de la cortina de fuego?

Tomaban ellas trocitos de abedules
con sus manos muy blancas

Y de araucarias de los bosques del norte
tomaban trocitos
para fabricar los miembros
que los proyectiles nos arrancaban

Y luego nos susurraban dulcemente al oído:
Ahora! Levántate y anda!

Unos pudimos andar de nuevo,
pero otros hermanos míos
ya nunca pudieron hacerlo
por siempre jamás

Siempre rebelde

Sobre las crestas de los Andes tu bandera
está plantada luminosa y para siempre…

En las aguas del Caribe transparente
cristaliza tu potencia de diamante

Indóciles flamean las crenchas de tu gente
en los villorrios neblinados donde rugen
su vaho sulfúrico las fábricas
o donde rompe a la tierra su epitelio,
el arado con su danza campesina

Abajo las selvas tropicales, y arriba
guarda tu nido un águila esmeralda…

El indio, el cimarrón,
el obrero el campesino,
de la inhumanidad del oligarca
aprendieron luego
que se atisba la esperanza
sólo a través de la luz
de una cerbatana de fuego

Ah! Cuantos brazos
se tendieron nuevamente
para alzar tu tahalí
y cantar con tu garganta,
con tu voz de juglar
y de guerrero
Che! Comandante, Compañero!

onsdag 25 februari 2009

Cristos sin rostro

Así quedaron en el tiempo
los presos políticos

que fueron sometidos al suplicio
que los torturadores llaman ”iron horse”
(caballo de hierro)
-fuentes fidedignas: reinvención de Henry Kisssinger-

Les obligaban
a cabalgar desnudos
sobre una barilla de hierro
premeditadamente delgada
por horas que se volvieron eternas,
por días que fueron infinitos

El suplicio
-si es admisible comparación alguna-
equivaldría al empalamiento de Caupolicán
con la diferencia que
Caupolicán, y aquellos desgraciados
que lo padecieron,
murieron físicamente una vez
definitivamente...

Mas estos valientes
víctimas de la inteligencia militar
murieron cada segundo que pasó
interminablemente
-en eso consistía precisamente
la innovación kissingeriana-

Y los que sobrevivieron
siguen muriendo
cada vez que el ex secretario de Estado
toma por el cáliz su copa de vino
y la alza, lentamente
a la altura de sus labios
a la sombra del ocaso,
mientras trata de diferenciar
los buques mercantes
de los acorazados de guerra
que van entrando lentamente
a la Bahía de Nueva York

Así quedaron en la memoria,
cristificados
aquellos cuerpos macilentos:
con las manos hacia atrás
cabalgando un varilla de hierro
y sin rostro,
pues para el suplicio
por los verdugos;
fueron previamente encapuchados.

måndag 23 februari 2009

Comprendes??

Carece de límites
la sensibilidad poética

No sólo las mieles y las rosas
inspiran la poesía

A un auténtico poeta
sobreviene inspiración
incluso en el fondo
del más hediondo,
el más asqueroso de los abismos

Hecatombe social!
Injusticia que lleva a cuestas
el nombre de El Salvador!

En esa tierra impromisoria,
aconteció así
la inspiración poética
al agente policial, y poeta,
Alvaro Walberto Melara Pineda
(no todo es perdición en la policía),
acometiendo ardua tarea:
al rescate de uno de tantos recién nacidos
del fondo del cagadero;
lanzados ahí…
…por quiénes…?
…por sus madres?
por sus padres?
por sus padrastos?
O talvez por el sistema
defendido por el presidente…?

Dijeron
los versos de Walter tras la exitosa tarea:
"…Siento gusanos recorrer mi cuerpo
aire en los pulmones quisiera inhalar,
busco alimento de pecho en mi instinto,
excremento humano tengo que tragar,…"

No sólo Alvaro Walberto
debería presentir el sabor
de los excrementos que tragan
los recién nacidos en El Salvador
lanzados al cagadero
en el ritual obseno

Todo salvadoreño bien nacido
debería presentirlo,
puesto que todos somos
sólo células de un mismo cuerpo

Pertenecemos todos
al cuerpo de esta nación
que yace abismada,
aunque pocos se den cuenta
que nos obligamos a subsistir
al fondo de la fosa
donde cagan entre otros
los empresarios que se roban
los donativos extranjeros
destinados a los pobres,
los señoritos de la clase alta
que viven
de la defraudación y la estafa
a la gente ingenua;
los escuadroneros que los protegen
los jueces que los justifican
los obispos que los absuelven,
los burócratas que les tejen su maraña;
los gobiernos alcahuetes
de la espada que pende
sobre el cuello del que ose rebelarse…

-Y el señor presidente??

-El está bien gordito, gracias!!

Feliz de su sonrisita a lo Bill Clinton
de sus anteojitos culo de botella,
de sus corbatitas Christian Dior,
de su finquita cafetalera y su yegua pasofino…

Ah salvadoreño! Avivá!
Avivá salvadoreño
que esos culos
que te cagan ahora impunemente
son sólo crisálidas

Pronto echarán alas

Serán mariposas

Volarán muy lejos
al final de su temporada,
y te dejarán a tí
a Walberto y a mí
en el fondo de la misma fosa séptica
con el mismo saborcito a mierda en la garganta
de la que tragan muchos
de los que recién van naciendo…

Comprendes? O te haces el que no comprende??

El indio evoca a su madre

Esa mujer que nunca dejó de asombrarme
cuando existió
por sus capacidades inmensas
al parecer inextinguibles

Antes había sido borrada
la lengua de su pueblo
con fierros candentes
de la faz de la tierra

Se llamó como se llamó
y escogió su propio nombre
no por otra razón
sino porque
le era agradable al oído

Se añadió el "Jaguar hembra"
porque la constelación del jaguar
le señalaba el camino a seguir

Fue mi madre esa mujer
no porque me haya parido a mí
sino porque quiso serlo
y porque nunca pudo
ignorar las bocas hambrientas
de los menesterosos

Era igual que las mujeres de mi patria,
sus hermanas,
madres de todos los hijos
para que pudiera haber
hijos de todas las madres
Unica forma de la verdadera paz

Para el patrón
esa mujer fue la bruja de siempre
pues extrañamente
por dura que fuera la crisis
por mísero el salario,
furiosos los elementos
o cruentos los combates en las calles;
jamás dejó de llevar
un mendrugo de pan
a la boca de sus hijos,
ni en las noches más oscuras
dejó de encender un rayo de luz...

Hasta que dejó este mundo
como lo dejan los indios
sin llegar a conocer
el sustrato donde se afinca
la raíz de todas sus desgracias

Mas yo le sobreviví
y el tonali me llevó a la ciudad,
por eso a su memoria
hoy puedo decir:

Conocí la madriguera
donde echa raíz el látigo
que se cebó en tus espaldas
y en la mía;
donde se ceba la sanguijuela
que se chupó la sangre
de tus ancestros, la tuya
y la mía

Dicen de la megápolis,
que es más sagrada que México Tenochtitlán
que Beijín, que La Meca
Que Delhí, que Luxor,
que Jerusalén

Dicen que vienen del rebaño
elegido de Dios

Mas yo digo a tu memoria
después de todo lo visto y vivido:
tal como siempre lo sospechaste
jamás hubo ciudad alguna
más sagrada
ni más antigua
que las hojas de las palmeras
o que la fronda de los helechos;
y todos, hombres y mujeres del mundo
sin apartar a nadie
somos sin excepción alguna
hijos de la madre tierra

Toda criatura es
así mismo
sin descartar ni a las bacterias,
rama de una sola raíz

Supe eso, conocí, lo confirmo
y en tu nombre
que lo sepan también los indios
todos
hoy que es el nuevo siglo
y en los escaparates de los mercaderes
se encienden esas luces otra vez
que llaman la Navidad!

Promesas

Violetas tímidas
descubro
en las promesas que me has hecho

Llegan a mi oído
casi extraviadas
a la deriva,
como pétalos sutiles
agitados por el viento

Atenúan sin embargo
el eco del abismo
que me hace prisionero

Y ese minúsculo destello
que brilla en tus pupilas
cuando me miras de frente
me ha de llevar, presumo
más allá de los muros
de este laberinto
por hoy, infranqueable

Que si eso es así
ya libre de cadenas
haré un lecho vegetal al final de esta jornada
junto al líquido ámbar de un arrollo
cerca del mar

Adonde sople brisa del océano
para restañar mis sentidos
en la cima
de tus vastas regiones montañosas

Saciaré la sed en el manantial
más cristalino que me ofrezcas

Llegaré a tu huerto a escanciar
de el vino y la miel:
que me prometiste
esa tarde de junio
que no te detuviste a medir
las consecuencias
de una promesa hecha a la ligera.

fredag 20 februari 2009

Breve esbozo para la balada de Eduardo Carvajal

Alternando la trascencencia vital
de la totalidad de los asuntos
a don Eduardo Carvajal
le pareció presunto
propio de la estética
respecto
de la estructura poética
que el cerebro le invadía,
enlazadas como polimerías
de una plástica infrecuente
en cadenas de letanías;
los versos acaso
dibujasen en la mente
un mantram inaudito
que así condescendiente
con el devenir de la leyenda
y la validez del mito
o la razón del que ha filosofado
las tesis de aquel que descifró el mensaje
que Espartaco al mundo
había revelado.

Bullía en su acervo el viejo lobo
que fue obrero del pan, marinero
boxeador, hijo de minero
y es hoy discípulo probo
del que evocó la alborada
con "Veinte poemas de amor
y una canción desesperada" (Neruda)
Advertile a Carvajal
que antes el hijo de Colombia
médico internacionalista
de verso insurgente,
en Guazapa mitigaba el dolor
con su mano hipocrática al combatiente herido
con letanías eróticas de afilada arista
que desde antes había acrisolado
en el fondo de su alma
de cirujano y artista

Y advertí a Eduardo Carvajal
obrero del pan, marinero, boxeador
poeta y cristiano sin comillas
que fue el cantautor auténtico juglar
no el de la plástica de greda
no el escribidor de tablas de arcilla
no la poetisa de los pájaros de seda
quien construyendo letanías por jugar
“prefería un buen polvo a una polvareda” ( Serrat)

Año dosmil

Se va el siglo de las luces
de la mano de Cronos como un niño derrotado

No alcanzó su estatura de adulto
el flamante siglo de la bomba atómica

Centuria de la revolución obrera
de la realidad virtual
del vasto poder de la informática

Fracasó en el intento

No pudo con el oscurantismo
de las ideas
la codicia de los oligarcas;
con la injusticia
de la política en el mundo

Ya lo dijo al morir
el viejo eremita
que le conoció tanto:
Siglo veinte
no fuiste valedor de todo hombre y mujer;
un siglo más fuiste
para la ignominia de los poderosos
Prometiste luz
y dejas tras de tí la estela
de una noche más oscura de cuando llegaste

Reafirmaste en manos de oligarquías
los recursos de la tierra
La tierra que pertenece, y reclamamos todos

Fuiste el siglo del auge de la producción agropecuaria
Pero son mucho menos después de tí
quienes reciben la noche con el estómago saciado

Cada vez menos
los chicos que dejas en la escuela,
y más los que en la escuela están
desnutridos, sin desayunar
y calzando zapatos rotos

Dejas creciendo el número de pequeñuelos
subastados en el mercado internacional,
enteros unos,
a los sacerdotes de la esclavitud y la pederastía;
descuartizados otros,
a los artistas de la genética y la cirugía

Dejas demasiadas mujeres
alumbrando en la cárcel,
condenadas por juristas que son
a la vez juez, parte, sacerdote y verdugo

Cuántos hombres honrados, dejas
sepultados bajo el mar
por luchadores?

Demasiados obispos millonarios
dejas
ocupados en engrandecer
los ojos de las agujas,
para que pasen por ellos
los ricos y los pederastas

Ay de tí
siglo que prometiste un nuevo orden
de luz y de justicia universal
y depositaste la tarea en los lobos de Wall Street

Quién creerá en los gobiernos corrompidos
y los soldados mercenararios
que dejas tras tu huella?

Escuchad vosotros!

Ese sol que veis allí
despuntando otra alba indiferentemente
es ya el sol del tercer milenio

Dos mil años de celebrar el natalicio
de aquél hombre bueno
al que falsificaron su doctrina
y le arrancaron la vida en una cruz!

Dos mil años
de matar en su cuna
a los críos sospechosos
de venir al mundo con espíritu poético

Viene arribando sobre el horizonte el tercer milenio
y el siglo de las luces
se va yendo como alma en pena que la lleva el diablo.

torsdag 19 februari 2009

Lluvia, tierra, hombre

Hasta el azul del mar hasta la agreste verdura
ha llegado el viento de la cordillera
Juntaba cúmulos la premura
bajo el ancho cielo
de una mañana cualquiera

Se oyó el zentzontle
a la orilla del camino
Hay en su gorgeo el anuncio de un sino

El pájaro en sentidas melodías
humedad clamaba a la tierra reseca
y soltaba en complicadas notas
la canción que el campo escuchar quería

El campo yace, priosionero, alambrado
en rehén del señor terrateniente
dada la espalda a la necesidad de la gente
La carencia impuesta al vasto campesinado

Que no se escucha el gorgeo de la alondra
-dice-
que la estación tampoco es inminente
desde el día aquél que irrumpieron los tractores
a cercenar el himen de la tierra
y el precio del maíz
se decidió en la bolsa de valores

Que al regazo del comercio exterior
se han ido a refugiar los capitales
Llegó la era de los cultivos industriales
Que el combustible de maíz es el mejor

Quién es aquél capaz de renunciar
al nutritivo verdor de los maizales?
Si la fuerza que nos mueve
está en la raíz de la legumbre
del frijolar, del arrozal, los tomatales

Surja de manos campesinas en la tierra
la verdura que su propia hambre
y el hambre nuestra se debe de saciar

Y hasta cuándo Pantaleón
en plenas lluvias, apretándote la faja?

Conjuremos el hambre de una vez
Si ya se ha dicho que la tierra
debe ser para el que la trabaja!

Anécdota

Alzó el sol
por sobre la tenue línea
de la bóveda celeste…

Bajó del pedestal la señora diputada
dirigiendo sus pasos a la sombra del poeta
a revisar –dijo- lo que está en la gaveta
que la retórica así, fallece engavetada.

Oh Diógenes!
haz versos que sean dignos de la Junta
de las letras, académica y honorable
y con el buen decir juntándote en yunta
abandona el tonel! Así sea! Más no se hable!

Versos harás que cantasen al amor
en el marco del splen estival
de la ciudad engalanada

Un himno de dicha exultante
para el etílico brindis de la tarde

Versos de placer henchidos
que fuesen dignos
de los anaqueles de cristal
de la última generación
de librerías

Mas no soy poeta de fuegos artificiales
-dijo él-,
ni de salutaciones a reinas de belleza,
no de laureles ni bibliotecas
no de premios y juegos florales
ni de empastados de cuero
ni de letras doradas

Si poeta soy
seré de los desempleados
de los sin casa
de los desesperados
de los que no son amaparados
por la mínima póliza de algún seguro;
de los que han sido dejados
por el velocísimo tren partido al futuro

De los inválidos
de los lanzados al margen
al menor descuido

De catacumbas frías
de esclusas insuperables;
de la calle, poeta

Poeta
de la fatídica ruta de la diáspora

Ella entornó hacia él amenazante
la terrible policromía
de sus pupilas aquamarinas

Apartó un mechón que caía
caprichosamente sobre su frente augusta
sin comprender un ápice quizá,
de lo que ya sabía.
Que en el mundo se puede hoy decir
lo que antes no se decía

Mostrose perpleja y en el acto se alejó
sobre la mismísima huella de sus sonoros pasos
dejando atrás a un Diógenes que quedó
en su tonel
acosado de indiferencias
Arrimado al calor del fuego que encendió
con la chispa que le dió la independencia.

onsdag 18 februari 2009

La pequeña ladrona

De maneras felinas
va con pasos discretos
sigilosa y callada
calculante y alerta

Ha pasado el umbral
que sólo ella conoce
y se adentra hecha sombra
de mirada atisbante

Ya se ausenta del tiempo
sus pupilas se encienden
presdigitan sus manos
se sublima, asciende
se palpita, orgasma
abordando su objeto
y súbitamente, vuela
y vuela como golondrina
a un azul infinito

La pequeña ladrona
ve la hez allá abajo
ve su presa, extasiada
ve la tierra enyubada
y compadece esa suerte

Ajustando sus senos
hace burla del mundo
recogiendo su pelo
ella sola se ríe;
vuelve a ver hacia atrás
a que nadie la siga
a poner el botín
al regazo del chulo
su único amante
y le besa y le mima,
y se arrulla en sus brazos
como tierna tortola
abrazada se duerme
y se inunda de sueños
y se sueña cometa
en un viento benigno
murmurando dormida
cosas que nadie entiende

En su cara de ángel
se ve incierto el futuro:

hay un mar agitado
una vieja que llora,
cuatro muros la cercan
uniformes, torturas
un desierto de sombras
que es absurdo, sutil,
y pasillos y rejas
al final de su vida;
la pequeña ladrona

måndag 9 februari 2009

El tiempo

Ha pasado tanto tiempo
que han dejado una marca indeleble
en mí
tus noches interminables
tus lunas de escarcha
tu viento glacial...;
tanto que cuando me vaya
a buscar el sol
antes que los señores de la industria
logren atrapar su luz
encerrarla en botellas
y venderla a precios inalcanzables;
pondré tu recuerdo en un lugar seguro
de mi hatillo

Y sospecho
que extrañaré tu piel fosforecente
y sentiré nostalgia por las noches
y los días, interminables
y el viento frío que baja del polo
con el sigilo de una serpiente de hielo.

Visibilidad propicia

Armas y dineros venidos del extranjero
azuzaron apocalípticos jinetes
sobre Cosovo
No obstante
siempre salió el sol por las mañanas
anunciando la primavera
nubes leves, viento sutil
despejados horizontes…

Incitaba el Danubio pinceles
los niños armaban cometas,
diseñabanse días libres;
los pescadores se hacían a la mar
mas los generales de Whashington
determinaron:
visibilidad propicia para atacar

Del cielo lloviznas tempranas
se esperaban a medio día;
mas acá, sobre los suburbios de Belgrado
bombas inteligentes llovieron
sesenta días con sus noches.
Vomitaron fuego
aviones invisibles
sin que nadie estorbara sus afanes
planeando silenciosamente,
sobre la límpida primavera
de los Balcanes

Visibilidad propicia

Armas y dineros venidos del extranjero
azuzaron apocalípticos jinetes
sobre Cosovo
No obstante
siempre salió el sol por las mañanas
anunciando la primavera
nubes leves, viento sutil
despejados horizontes…

Incitaba el Danubio pinceles
los niños armaban cometas,
diseñabanse días libres;
los pescadores se hacían a la mar
mas los generales de Whashington
determinaron:
visibilidad propicia para atacar

Del cielo lloviznas tempranas
se esperaban a medio día;
mas acá, sobre los suburbios de Belgrado
bombas inteligentes llovieron
sesenta días con sus noches.
Vomitaron fuego
aviones invisibles
sin que nadie estorbara sus afanes
planeando silenciosamente,
sobre la límpida primavera
de los Balcanes

Octubres de Gotemburgo

En lo más profundo de la noche inmensa
susurra el glaciar su hálito de hielo;
bosque adentro aterida envuelta en brumas
aulla al plenilunio una fiera en celo.
Es octubre y la corriente penetra hasta la roca dura
trepa las cumbres
envuelve monte y tundra...
silencio, las calles mudas
Fantasmas emergen la penumbra,
pronto el mar y la ciudad
vestirán sus amplios trajes de hielo
También lo vestirán, el monte, el lago el río...
Gotemburgo tus cachorros inmolados que fueron en octubre
que no los envuelva la escarcha del olvido
ni la levedad del silencio
ni la impiedad del frío.

Onanung Estrella que ríe

Bordeando el desencanto
evadiendo el gentío
remonté al occidente
la urbe
calle arriba fui
aterido de frío
crucé la avenida
atravesé la plaza
creyendo con eso
huír del hastío

Agobiado
junto a la piedra muda
detuve a ripostar
rendido
harto ya sin esperanza
sin sentido,
cuando de pronto
como un pétalo mustio
cayendo suavemente
posose junto a mí
levemente un gorrioncillo:
-”Estrella que ríe”
Onanung”
-gorjeó el avecilla-
ya remonta los aires
helados de Scandia
la hija de Buda que año tras año
acude al llamado del eco profundo
del bosque más hondo
de la profunda Tailandia...

Escuché al pajarillo
Volví a revivir aquellas tardes de luna
intuí la risa de Onanung; su selvático sino,
un lucero brilló más allá de la bruma
el hastío se fue; y yo seguí mi camino

En el día internacional de la mujer

A pesar de las horas tempranas la noche estaba cerrada…
Duramente invernal era la tarde en que
para el día internacional de la mujer
me pidió palabras Bernarda…
Por eso digo ahora:
Todas las mujeres del mundo
pueden ser las mujeres
del día internacional de la mujer.

Digamos por ejemplo:
Rigoberta Menchú
mujer maya
que es quetzal y flor, selva y montaña
que es monte y sierva, mar y caracol…

Historia de urbes de piedra es
Rigoberta de luz para un pueblo esclavo.

Debió haber habido talvez
en las pétreas estelas devoradas por el olvido
la profesía que después del premio Nobel
te volverían la espalda
los antropólogos y las monjas.
Unos porque se autoerigieron
en los nuevos sacerdotes de la historia;
otras porque se llenan de celos
si hay indicios de santidad en las mujeres de la plebe.

Que no eres tú Rigoberta Menchú
la voz de alerta en el camino de los indios.
Que no son tus hermanos
los que murieron devorados por el imperio
ni los que matan hoy los escuadrones de la muerte
dicen los antropólogos del norte
que no fue tu pueblo sometido a la horca y la hoguera
el que murió de hambre…el que fue encarcelado
el que fué desterrado en su propia tierra
torturado hasta morir y masacrado
que no fue tu pueblo el que fue
dicen las monjas cegadas por la envidia,Rigoberta.

Mas a despecho de vientos perversos
tu historia seguirá escribiéndose
encendida en su propia luz
a salvo de donde necias deidades
puedan osar contra ella
para que quede iluminado para siempre
entre otras cosas”El día internacional de la mujer”

söndag 8 februari 2009

Renegado

He vivido en este reino que tampoco es el mío
muchos más años
de los que vivió el maestro
y no me han subido al Gólgota
aún los soldados de la bestia
como lo han hecho ya con muchos
de los adeptos de aquél
y de simples curiosos como yó
intrigados nada más por la retórica
del verbo que se hizo carne y viceversa

Tantos se dejan atrapar
mansamente
como hizo el maestro
y replican valientemente y sabia,
sin exabruptos
a los jueces
antes de cargar su propia cruz
hacia el suplicio
y perdonar a los torturadores

En cambio yó
hice todo lo posible por escapar.
En los retenes militares
renegué de conocerle para poder pasar al otro lado.
Me libré de la cruz y los tormentos
y los lanzazos en los costados
de los escupitajos en pleno rostro
de la soberbia de la policía
de los lúgubres calabozos

Mas demasiado se sabe que en tales lides
no existe ”vuelta atrás”
así que
los que una vez anduvieron en las prédicas
quedaron para siempre maculados,
aunque se arrepientan
aunque traicionen
aunque se postren de hinojos
aunque renieguen, abjuren y vuelvan a jurar,
aunque se presten a una paz de mentiras,
nada les redimirá jamás
ante el enemigo...

Sé que tarde o temprano vendrán
los crucificadores
a por mí, definitivamente,
no atenderán de mis reniegos
me impondrán la cruz de la que tantas veces he escapado,
me llevarán al Gólgota irremisiblemente
despúes de las torturas
y que me haya besado el Judas más cercano

Sea! Aquí os espero!
Haré un supremo esfuerzo.
Acudiré al auxilio de los dioses
a que me den la fuerza necesaria
para esta vez no escapar y evitaros!

La reencarnación de Paola

La felicidad no existe.

La felicidad es tenue ilusión humana…

En un día de fiesta te marchaste
de tu capullo de crisálida
convertida en mariposa etérea,
transformada en haz de recuerdos frágiles;
y me dejaste a mí y a ellos
sin tí ante la inmensidad de la nada
desolados,
desnudos,
a la interperie en pleno invierno

Deseo que exista reencarnación
Paola
para que tu ausencia no sea absoluta
y que tu adiós no sea imperecedero.

Luego me pregunto en el agobio:
reencarnarías Paola
en una bella mujer
erguida y animosa como fuiste siempre?

O tomarías cuerpo
en una niña pálida
desnutrida y huérfana como las niñas de la tierra mía?

Al fin, me resigno y determino:
regresa a nosotros de nuevo, Paola!
Toma cuerpo otra vez
como una vez dijiste que lo harías
en un pájaro, una flor,
abeja, mariposa, ruiseñor,
o aún mejor, en una niña cualquiera.

torsdag 5 februari 2009

Al final del estío

Han habido muchos niños
tras las bayas escarlatas
trepando tallo arriba
a la copa del cerezo;
mucha fiesta han encendido
para dar calor al estío;
pájaros y chiquillos
compartieron rica miel

Ha sido inevitable
enmedio de la algarabía
el crujir de ramas rotas,
alfombrándose las hojas
entre céspedes, cardos y campanillas

Al final los bribonzuelos
han saltado del árbol
uno a uno. Buscan por el suelo
lanzan al aire voces
estruendosas carcajadas…
y huyen a grandes zancadas
por las veredas del atardecido…

Queda atrás el cerezo
solitario sobre el páramo,
talvez
entristecido,
no por el dolor de las heridas
ni por los frutos cogidos,
sino porque
al quedar sus ramas sin bayas
pasarán los niños de largo
y los pájaros se irán volandomucho más allá de su talla…

La noche y Samina

Un meteoro ha partido
la noche profunda y negra,
después me acosa el recuerdo
de la cabellera negra de Samina Rahman
que también
es una noche negra
cortada por haces de luz...

Abriose el inmenso carmesí de sus labios,
asomó tímidamente
un destello de fuego
entre los dientes
para explicar
un silogismo antropológico
que desmistificaba el idioma sánscrito
como solía hacerlo
durante las tardes
en que la acosé yo
con disquisiciones
acerca de la presunta geografía
donde se desparramó
la raíz finisecular
de las oleadas indhi
que llevaban en su bagaje
ademas de las primeras amalgamas,
el secreto de
someter el indómito pájaro de la mente
a la jaula sutil de la simbología

Completamente asombrada
abrió sus ojos enormes
que quedaron
como dos lunas oscuras
en una alborada de celajes
y pestañas azabaches

Fulguró una perla diminuta
Justo al centro
del valle que se dibuja
entre las ondulaciones
del pabellón izquierdo de su nariz

Pasábamos bajo la farola
donde un día se detuvo para decir
que era casada,
y talvez feliz
para tomar con toda naturalidad
el lugar que suele
cuando bajamos la callejuela estrecha.

Son tardes de octubre

El viento bate con fuerza
vuelve a destellar esa perla
como un astro prendido
de un universo imposible
color del bronce envejecido
que mientras habla, predice la vigencia
de la cosmología Vishnú
y la inmortalidad del Ganges.

tisdag 3 februari 2009

Nocturno del tugurio

Algunas luces hay
y titilan afuera
extrañas constelaciones;
sin embargo la noche es oscura
y el tugurio no duerme
sólo dormita en él
un hervor de conciencias
contenidas

Apartadas viven de todo derecho,
segregadas, para que pueda lozanar
la tez rubicunda de los poderosos

Son decisivas las voces
todas juntas en un solo haz;
mas no saben donde ir,
aturdidas
como cardúmenes de aluminas
a merced
de las fauces de los cetáceos

Disolutass las almas por ignorar
el fuego que nace del abecedario,
seducidas por la concupiscencia
de los abruptos rincones
del establecimiento;
les paraliza el temor
que la fragilidad
de las cadenas que les esclavizan
sea cierta…

Dormita bajo la noche
y una caparazón de láminas y cartones,
un hervor de conciencias contenidas.

Los quizá del adiós de Catalina Leitez

(Catalina Leitez retorna de Suecia a Uruguay)

…Es que ya te has saciado de recorrer el mundo, Catalina Leitez?
para que nos sorprendas con la noticia
que regresas al cobijo de tu patria
a buscar otra vez aquel horizonte
cercenado por Cuchilla Grande,
vigilado por la serranía de Las Animas,
recorrido por el Río Negro.
Geografía dibujada por el de la Plata.
Territorios amamantados
por los afluentes del gran Uruguay

Hasta los márgenes del polo norte
llegaste transformada.
Incansable peregrina
buscando la paz desde el sur profundo
convertida en nómada
sólo porque se exigió justicia
para las Américas,
porque se denunció el crímen
de los que levantan palacios
con el hambre de los obreros,
porque se repudió el fuero militar
trastocado en asesino

Sólo porque tenías amigos comunistas
sufrieron persecusión tus hijos
por donde quiera que fueron

Y ahora,
quizás porque te has dado cuenta
que en todo el mundo matan a los hombres
justos como Olof Palme,
regresas

O talvez porque te das cuenta
que la lucha del pueblo obligó
a concentrarse a los milicos en sus cuarteles,
y piensas que al fin y al cabo
es un pequeño paso adelante,
te regresas.

Quizá porque extrañas demasiado
la playa de Los Pocitos
o La Atlántida
o Punta del Este,
famosa desde la visita del Che Guevara,
o los hermosos gajos de la vid en Canelones;
Quizás porque añoras Montevideo


Quién podría saber los motivos verdaderos
que te llevan de nuevo a la patria?
Es posible que sea alguna renovada compasión
por el vacío que dejaron en la tierra los Charrúas
los Guaraníes,
los Chanás, los Guayanás,
para que pudieran caber
sobre las riberas del río Uruguay
españoles, portugueses
italianos, alemanes…
la depredación del vientre
de la madre tierra

O puede ser que
habiendo llegado
hasta los confines del mundo
recorriéndolo como lo hizo
Diógenes Laercio,
en busca de la justicia
con una luz en la mano;
y quizá
al revelarse en la práctica
la inutilidad de esa búsqueda;
te has dado cuenta
que la justicia no se busca;
se construye…

A tal grado
que he llegado a sospechar
que tú, Catalina Leitez
viuda de Guerra,
quizá
regresas a la patria
a que recuerden
los que quieran oír, que un buen día
por fin será echado a andar
de una vez y para siempre, el sueño
que soñó José Gervacio Artigas
y que volvió a soñar Raúl Sendic
para todas las gentes
de aquí y más allá de las riberas
del río Negro, del gran Uruguay
y de más allá
incluso, del Río de la Plata.