onsdag 25 februari 2009

Cristos sin rostro

Así quedaron en el tiempo
los presos políticos

que fueron sometidos al suplicio
que los torturadores llaman ”iron horse”
(caballo de hierro)
-fuentes fidedignas: reinvención de Henry Kisssinger-

Les obligaban
a cabalgar desnudos
sobre una barilla de hierro
premeditadamente delgada
por horas que se volvieron eternas,
por días que fueron infinitos

El suplicio
-si es admisible comparación alguna-
equivaldría al empalamiento de Caupolicán
con la diferencia que
Caupolicán, y aquellos desgraciados
que lo padecieron,
murieron físicamente una vez
definitivamente...

Mas estos valientes
víctimas de la inteligencia militar
murieron cada segundo que pasó
interminablemente
-en eso consistía precisamente
la innovación kissingeriana-

Y los que sobrevivieron
siguen muriendo
cada vez que el ex secretario de Estado
toma por el cáliz su copa de vino
y la alza, lentamente
a la altura de sus labios
a la sombra del ocaso,
mientras trata de diferenciar
los buques mercantes
de los acorazados de guerra
que van entrando lentamente
a la Bahía de Nueva York

Así quedaron en la memoria,
cristificados
aquellos cuerpos macilentos:
con las manos hacia atrás
cabalgando un varilla de hierro
y sin rostro,
pues para el suplicio
por los verdugos;
fueron previamente encapuchados.

måndag 23 februari 2009

Comprendes??

Carece de límites
la sensibilidad poética

No sólo las mieles y las rosas
inspiran la poesía

A un auténtico poeta
sobreviene inspiración
incluso en el fondo
del más hediondo,
el más asqueroso de los abismos

Hecatombe social!
Injusticia que lleva a cuestas
el nombre de El Salvador!

En esa tierra impromisoria,
aconteció así
la inspiración poética
al agente policial, y poeta,
Alvaro Walberto Melara Pineda
(no todo es perdición en la policía),
acometiendo ardua tarea:
al rescate de uno de tantos recién nacidos
del fondo del cagadero;
lanzados ahí…
…por quiénes…?
…por sus madres?
por sus padres?
por sus padrastos?
O talvez por el sistema
defendido por el presidente…?

Dijeron
los versos de Walter tras la exitosa tarea:
"…Siento gusanos recorrer mi cuerpo
aire en los pulmones quisiera inhalar,
busco alimento de pecho en mi instinto,
excremento humano tengo que tragar,…"

No sólo Alvaro Walberto
debería presentir el sabor
de los excrementos que tragan
los recién nacidos en El Salvador
lanzados al cagadero
en el ritual obseno

Todo salvadoreño bien nacido
debería presentirlo,
puesto que todos somos
sólo células de un mismo cuerpo

Pertenecemos todos
al cuerpo de esta nación
que yace abismada,
aunque pocos se den cuenta
que nos obligamos a subsistir
al fondo de la fosa
donde cagan entre otros
los empresarios que se roban
los donativos extranjeros
destinados a los pobres,
los señoritos de la clase alta
que viven
de la defraudación y la estafa
a la gente ingenua;
los escuadroneros que los protegen
los jueces que los justifican
los obispos que los absuelven,
los burócratas que les tejen su maraña;
los gobiernos alcahuetes
de la espada que pende
sobre el cuello del que ose rebelarse…

-Y el señor presidente??

-El está bien gordito, gracias!!

Feliz de su sonrisita a lo Bill Clinton
de sus anteojitos culo de botella,
de sus corbatitas Christian Dior,
de su finquita cafetalera y su yegua pasofino…

Ah salvadoreño! Avivá!
Avivá salvadoreño
que esos culos
que te cagan ahora impunemente
son sólo crisálidas

Pronto echarán alas

Serán mariposas

Volarán muy lejos
al final de su temporada,
y te dejarán a tí
a Walberto y a mí
en el fondo de la misma fosa séptica
con el mismo saborcito a mierda en la garganta
de la que tragan muchos
de los que recién van naciendo…

Comprendes? O te haces el que no comprende??

El indio evoca a su madre

Esa mujer que nunca dejó de asombrarme
cuando existió
por sus capacidades inmensas
al parecer inextinguibles

Antes había sido borrada
la lengua de su pueblo
con fierros candentes
de la faz de la tierra

Se llamó como se llamó
y escogió su propio nombre
no por otra razón
sino porque
le era agradable al oído

Se añadió el "Jaguar hembra"
porque la constelación del jaguar
le señalaba el camino a seguir

Fue mi madre esa mujer
no porque me haya parido a mí
sino porque quiso serlo
y porque nunca pudo
ignorar las bocas hambrientas
de los menesterosos

Era igual que las mujeres de mi patria,
sus hermanas,
madres de todos los hijos
para que pudiera haber
hijos de todas las madres
Unica forma de la verdadera paz

Para el patrón
esa mujer fue la bruja de siempre
pues extrañamente
por dura que fuera la crisis
por mísero el salario,
furiosos los elementos
o cruentos los combates en las calles;
jamás dejó de llevar
un mendrugo de pan
a la boca de sus hijos,
ni en las noches más oscuras
dejó de encender un rayo de luz...

Hasta que dejó este mundo
como lo dejan los indios
sin llegar a conocer
el sustrato donde se afinca
la raíz de todas sus desgracias

Mas yo le sobreviví
y el tonali me llevó a la ciudad,
por eso a su memoria
hoy puedo decir:

Conocí la madriguera
donde echa raíz el látigo
que se cebó en tus espaldas
y en la mía;
donde se ceba la sanguijuela
que se chupó la sangre
de tus ancestros, la tuya
y la mía

Dicen de la megápolis,
que es más sagrada que México Tenochtitlán
que Beijín, que La Meca
Que Delhí, que Luxor,
que Jerusalén

Dicen que vienen del rebaño
elegido de Dios

Mas yo digo a tu memoria
después de todo lo visto y vivido:
tal como siempre lo sospechaste
jamás hubo ciudad alguna
más sagrada
ni más antigua
que las hojas de las palmeras
o que la fronda de los helechos;
y todos, hombres y mujeres del mundo
sin apartar a nadie
somos sin excepción alguna
hijos de la madre tierra

Toda criatura es
así mismo
sin descartar ni a las bacterias,
rama de una sola raíz

Supe eso, conocí, lo confirmo
y en tu nombre
que lo sepan también los indios
todos
hoy que es el nuevo siglo
y en los escaparates de los mercaderes
se encienden esas luces otra vez
que llaman la Navidad!

Promesas

Violetas tímidas
descubro
en las promesas que me has hecho

Llegan a mi oído
casi extraviadas
a la deriva,
como pétalos sutiles
agitados por el viento

Atenúan sin embargo
el eco del abismo
que me hace prisionero

Y ese minúsculo destello
que brilla en tus pupilas
cuando me miras de frente
me ha de llevar, presumo
más allá de los muros
de este laberinto
por hoy, infranqueable

Que si eso es así
ya libre de cadenas
haré un lecho vegetal al final de esta jornada
junto al líquido ámbar de un arrollo
cerca del mar

Adonde sople brisa del océano
para restañar mis sentidos
en la cima
de tus vastas regiones montañosas

Saciaré la sed en el manantial
más cristalino que me ofrezcas

Llegaré a tu huerto a escanciar
de el vino y la miel:
que me prometiste
esa tarde de junio
que no te detuviste a medir
las consecuencias
de una promesa hecha a la ligera.

fredag 20 februari 2009

Breve esbozo para la balada de Eduardo Carvajal

Alternando la trascencencia vital
de la totalidad de los asuntos
a don Eduardo Carvajal
le pareció presunto
propio de la estética
respecto
de la estructura poética
que el cerebro le invadía,
enlazadas como polimerías
de una plástica infrecuente
en cadenas de letanías;
los versos acaso
dibujasen en la mente
un mantram inaudito
que así condescendiente
con el devenir de la leyenda
y la validez del mito
o la razón del que ha filosofado
las tesis de aquel que descifró el mensaje
que Espartaco al mundo
había revelado.

Bullía en su acervo el viejo lobo
que fue obrero del pan, marinero
boxeador, hijo de minero
y es hoy discípulo probo
del que evocó la alborada
con "Veinte poemas de amor
y una canción desesperada" (Neruda)
Advertile a Carvajal
que antes el hijo de Colombia
médico internacionalista
de verso insurgente,
en Guazapa mitigaba el dolor
con su mano hipocrática al combatiente herido
con letanías eróticas de afilada arista
que desde antes había acrisolado
en el fondo de su alma
de cirujano y artista

Y advertí a Eduardo Carvajal
obrero del pan, marinero, boxeador
poeta y cristiano sin comillas
que fue el cantautor auténtico juglar
no el de la plástica de greda
no el escribidor de tablas de arcilla
no la poetisa de los pájaros de seda
quien construyendo letanías por jugar
“prefería un buen polvo a una polvareda” ( Serrat)

Año dosmil

Se va el siglo de las luces
de la mano de Cronos como un niño derrotado

No alcanzó su estatura de adulto
el flamante siglo de la bomba atómica

Centuria de la revolución obrera
de la realidad virtual
del vasto poder de la informática

Fracasó en el intento

No pudo con el oscurantismo
de las ideas
la codicia de los oligarcas;
con la injusticia
de la política en el mundo

Ya lo dijo al morir
el viejo eremita
que le conoció tanto:
Siglo veinte
no fuiste valedor de todo hombre y mujer;
un siglo más fuiste
para la ignominia de los poderosos
Prometiste luz
y dejas tras de tí la estela
de una noche más oscura de cuando llegaste

Reafirmaste en manos de oligarquías
los recursos de la tierra
La tierra que pertenece, y reclamamos todos

Fuiste el siglo del auge de la producción agropecuaria
Pero son mucho menos después de tí
quienes reciben la noche con el estómago saciado

Cada vez menos
los chicos que dejas en la escuela,
y más los que en la escuela están
desnutridos, sin desayunar
y calzando zapatos rotos

Dejas creciendo el número de pequeñuelos
subastados en el mercado internacional,
enteros unos,
a los sacerdotes de la esclavitud y la pederastía;
descuartizados otros,
a los artistas de la genética y la cirugía

Dejas demasiadas mujeres
alumbrando en la cárcel,
condenadas por juristas que son
a la vez juez, parte, sacerdote y verdugo

Cuántos hombres honrados, dejas
sepultados bajo el mar
por luchadores?

Demasiados obispos millonarios
dejas
ocupados en engrandecer
los ojos de las agujas,
para que pasen por ellos
los ricos y los pederastas

Ay de tí
siglo que prometiste un nuevo orden
de luz y de justicia universal
y depositaste la tarea en los lobos de Wall Street

Quién creerá en los gobiernos corrompidos
y los soldados mercenararios
que dejas tras tu huella?

Escuchad vosotros!

Ese sol que veis allí
despuntando otra alba indiferentemente
es ya el sol del tercer milenio

Dos mil años de celebrar el natalicio
de aquél hombre bueno
al que falsificaron su doctrina
y le arrancaron la vida en una cruz!

Dos mil años
de matar en su cuna
a los críos sospechosos
de venir al mundo con espíritu poético

Viene arribando sobre el horizonte el tercer milenio
y el siglo de las luces
se va yendo como alma en pena que la lleva el diablo.

torsdag 19 februari 2009

Lluvia, tierra, hombre

Hasta el azul del mar hasta la agreste verdura
ha llegado el viento de la cordillera
Juntaba cúmulos la premura
bajo el ancho cielo
de una mañana cualquiera

Se oyó el zentzontle
a la orilla del camino
Hay en su gorgeo el anuncio de un sino

El pájaro en sentidas melodías
humedad clamaba a la tierra reseca
y soltaba en complicadas notas
la canción que el campo escuchar quería

El campo yace, priosionero, alambrado
en rehén del señor terrateniente
dada la espalda a la necesidad de la gente
La carencia impuesta al vasto campesinado

Que no se escucha el gorgeo de la alondra
-dice-
que la estación tampoco es inminente
desde el día aquél que irrumpieron los tractores
a cercenar el himen de la tierra
y el precio del maíz
se decidió en la bolsa de valores

Que al regazo del comercio exterior
se han ido a refugiar los capitales
Llegó la era de los cultivos industriales
Que el combustible de maíz es el mejor

Quién es aquél capaz de renunciar
al nutritivo verdor de los maizales?
Si la fuerza que nos mueve
está en la raíz de la legumbre
del frijolar, del arrozal, los tomatales

Surja de manos campesinas en la tierra
la verdura que su propia hambre
y el hambre nuestra se debe de saciar

Y hasta cuándo Pantaleón
en plenas lluvias, apretándote la faja?

Conjuremos el hambre de una vez
Si ya se ha dicho que la tierra
debe ser para el que la trabaja!

Anécdota

Alzó el sol
por sobre la tenue línea
de la bóveda celeste…

Bajó del pedestal la señora diputada
dirigiendo sus pasos a la sombra del poeta
a revisar –dijo- lo que está en la gaveta
que la retórica así, fallece engavetada.

Oh Diógenes!
haz versos que sean dignos de la Junta
de las letras, académica y honorable
y con el buen decir juntándote en yunta
abandona el tonel! Así sea! Más no se hable!

Versos harás que cantasen al amor
en el marco del splen estival
de la ciudad engalanada

Un himno de dicha exultante
para el etílico brindis de la tarde

Versos de placer henchidos
que fuesen dignos
de los anaqueles de cristal
de la última generación
de librerías

Mas no soy poeta de fuegos artificiales
-dijo él-,
ni de salutaciones a reinas de belleza,
no de laureles ni bibliotecas
no de premios y juegos florales
ni de empastados de cuero
ni de letras doradas

Si poeta soy
seré de los desempleados
de los sin casa
de los desesperados
de los que no son amaparados
por la mínima póliza de algún seguro;
de los que han sido dejados
por el velocísimo tren partido al futuro

De los inválidos
de los lanzados al margen
al menor descuido

De catacumbas frías
de esclusas insuperables;
de la calle, poeta

Poeta
de la fatídica ruta de la diáspora

Ella entornó hacia él amenazante
la terrible policromía
de sus pupilas aquamarinas

Apartó un mechón que caía
caprichosamente sobre su frente augusta
sin comprender un ápice quizá,
de lo que ya sabía.
Que en el mundo se puede hoy decir
lo que antes no se decía

Mostrose perpleja y en el acto se alejó
sobre la mismísima huella de sus sonoros pasos
dejando atrás a un Diógenes que quedó
en su tonel
acosado de indiferencias
Arrimado al calor del fuego que encendió
con la chispa que le dió la independencia.

onsdag 18 februari 2009

La pequeña ladrona

De maneras felinas
va con pasos discretos
sigilosa y callada
calculante y alerta

Ha pasado el umbral
que sólo ella conoce
y se adentra hecha sombra
de mirada atisbante

Ya se ausenta del tiempo
sus pupilas se encienden
presdigitan sus manos
se sublima, asciende
se palpita, orgasma
abordando su objeto
y súbitamente, vuela
y vuela como golondrina
a un azul infinito

La pequeña ladrona
ve la hez allá abajo
ve su presa, extasiada
ve la tierra enyubada
y compadece esa suerte

Ajustando sus senos
hace burla del mundo
recogiendo su pelo
ella sola se ríe;
vuelve a ver hacia atrás
a que nadie la siga
a poner el botín
al regazo del chulo
su único amante
y le besa y le mima,
y se arrulla en sus brazos
como tierna tortola
abrazada se duerme
y se inunda de sueños
y se sueña cometa
en un viento benigno
murmurando dormida
cosas que nadie entiende

En su cara de ángel
se ve incierto el futuro:

hay un mar agitado
una vieja que llora,
cuatro muros la cercan
uniformes, torturas
un desierto de sombras
que es absurdo, sutil,
y pasillos y rejas
al final de su vida;
la pequeña ladrona

måndag 9 februari 2009

El tiempo

Ha pasado tanto tiempo
que han dejado una marca indeleble
en mí
tus noches interminables
tus lunas de escarcha
tu viento glacial...;
tanto que cuando me vaya
a buscar el sol
antes que los señores de la industria
logren atrapar su luz
encerrarla en botellas
y venderla a precios inalcanzables;
pondré tu recuerdo en un lugar seguro
de mi hatillo

Y sospecho
que extrañaré tu piel fosforecente
y sentiré nostalgia por las noches
y los días, interminables
y el viento frío que baja del polo
con el sigilo de una serpiente de hielo.

Visibilidad propicia

Armas y dineros venidos del extranjero
azuzaron apocalípticos jinetes
sobre Cosovo
No obstante
siempre salió el sol por las mañanas
anunciando la primavera
nubes leves, viento sutil
despejados horizontes…

Incitaba el Danubio pinceles
los niños armaban cometas,
diseñabanse días libres;
los pescadores se hacían a la mar
mas los generales de Whashington
determinaron:
visibilidad propicia para atacar

Del cielo lloviznas tempranas
se esperaban a medio día;
mas acá, sobre los suburbios de Belgrado
bombas inteligentes llovieron
sesenta días con sus noches.
Vomitaron fuego
aviones invisibles
sin que nadie estorbara sus afanes
planeando silenciosamente,
sobre la límpida primavera
de los Balcanes

Visibilidad propicia

Armas y dineros venidos del extranjero
azuzaron apocalípticos jinetes
sobre Cosovo
No obstante
siempre salió el sol por las mañanas
anunciando la primavera
nubes leves, viento sutil
despejados horizontes…

Incitaba el Danubio pinceles
los niños armaban cometas,
diseñabanse días libres;
los pescadores se hacían a la mar
mas los generales de Whashington
determinaron:
visibilidad propicia para atacar

Del cielo lloviznas tempranas
se esperaban a medio día;
mas acá, sobre los suburbios de Belgrado
bombas inteligentes llovieron
sesenta días con sus noches.
Vomitaron fuego
aviones invisibles
sin que nadie estorbara sus afanes
planeando silenciosamente,
sobre la límpida primavera
de los Balcanes

Octubres de Gotemburgo

En lo más profundo de la noche inmensa
susurra el glaciar su hálito de hielo;
bosque adentro aterida envuelta en brumas
aulla al plenilunio una fiera en celo.
Es octubre y la corriente penetra hasta la roca dura
trepa las cumbres
envuelve monte y tundra...
silencio, las calles mudas
Fantasmas emergen la penumbra,
pronto el mar y la ciudad
vestirán sus amplios trajes de hielo
También lo vestirán, el monte, el lago el río...
Gotemburgo tus cachorros inmolados que fueron en octubre
que no los envuelva la escarcha del olvido
ni la levedad del silencio
ni la impiedad del frío.

Onanung Estrella que ríe

Bordeando el desencanto
evadiendo el gentío
remonté al occidente
la urbe
calle arriba fui
aterido de frío
crucé la avenida
atravesé la plaza
creyendo con eso
huír del hastío

Agobiado
junto a la piedra muda
detuve a ripostar
rendido
harto ya sin esperanza
sin sentido,
cuando de pronto
como un pétalo mustio
cayendo suavemente
posose junto a mí
levemente un gorrioncillo:
-”Estrella que ríe”
Onanung”
-gorjeó el avecilla-
ya remonta los aires
helados de Scandia
la hija de Buda que año tras año
acude al llamado del eco profundo
del bosque más hondo
de la profunda Tailandia...

Escuché al pajarillo
Volví a revivir aquellas tardes de luna
intuí la risa de Onanung; su selvático sino,
un lucero brilló más allá de la bruma
el hastío se fue; y yo seguí mi camino

En el día internacional de la mujer

A pesar de las horas tempranas la noche estaba cerrada…
Duramente invernal era la tarde en que
para el día internacional de la mujer
me pidió palabras Bernarda…
Por eso digo ahora:
Todas las mujeres del mundo
pueden ser las mujeres
del día internacional de la mujer.

Digamos por ejemplo:
Rigoberta Menchú
mujer maya
que es quetzal y flor, selva y montaña
que es monte y sierva, mar y caracol…

Historia de urbes de piedra es
Rigoberta de luz para un pueblo esclavo.

Debió haber habido talvez
en las pétreas estelas devoradas por el olvido
la profesía que después del premio Nobel
te volverían la espalda
los antropólogos y las monjas.
Unos porque se autoerigieron
en los nuevos sacerdotes de la historia;
otras porque se llenan de celos
si hay indicios de santidad en las mujeres de la plebe.

Que no eres tú Rigoberta Menchú
la voz de alerta en el camino de los indios.
Que no son tus hermanos
los que murieron devorados por el imperio
ni los que matan hoy los escuadrones de la muerte
dicen los antropólogos del norte
que no fue tu pueblo sometido a la horca y la hoguera
el que murió de hambre…el que fue encarcelado
el que fué desterrado en su propia tierra
torturado hasta morir y masacrado
que no fue tu pueblo el que fue
dicen las monjas cegadas por la envidia,Rigoberta.

Mas a despecho de vientos perversos
tu historia seguirá escribiéndose
encendida en su propia luz
a salvo de donde necias deidades
puedan osar contra ella
para que quede iluminado para siempre
entre otras cosas”El día internacional de la mujer”

söndag 8 februari 2009

Renegado

He vivido en este reino que tampoco es el mío
muchos más años
de los que vivió el maestro
y no me han subido al Gólgota
aún los soldados de la bestia
como lo han hecho ya con muchos
de los adeptos de aquél
y de simples curiosos como yó
intrigados nada más por la retórica
del verbo que se hizo carne y viceversa

Tantos se dejan atrapar
mansamente
como hizo el maestro
y replican valientemente y sabia,
sin exabruptos
a los jueces
antes de cargar su propia cruz
hacia el suplicio
y perdonar a los torturadores

En cambio yó
hice todo lo posible por escapar.
En los retenes militares
renegué de conocerle para poder pasar al otro lado.
Me libré de la cruz y los tormentos
y los lanzazos en los costados
de los escupitajos en pleno rostro
de la soberbia de la policía
de los lúgubres calabozos

Mas demasiado se sabe que en tales lides
no existe ”vuelta atrás”
así que
los que una vez anduvieron en las prédicas
quedaron para siempre maculados,
aunque se arrepientan
aunque traicionen
aunque se postren de hinojos
aunque renieguen, abjuren y vuelvan a jurar,
aunque se presten a una paz de mentiras,
nada les redimirá jamás
ante el enemigo...

Sé que tarde o temprano vendrán
los crucificadores
a por mí, definitivamente,
no atenderán de mis reniegos
me impondrán la cruz de la que tantas veces he escapado,
me llevarán al Gólgota irremisiblemente
despúes de las torturas
y que me haya besado el Judas más cercano

Sea! Aquí os espero!
Haré un supremo esfuerzo.
Acudiré al auxilio de los dioses
a que me den la fuerza necesaria
para esta vez no escapar y evitaros!

La reencarnación de Paola

La felicidad no existe.

La felicidad es tenue ilusión humana…

En un día de fiesta te marchaste
de tu capullo de crisálida
convertida en mariposa etérea,
transformada en haz de recuerdos frágiles;
y me dejaste a mí y a ellos
sin tí ante la inmensidad de la nada
desolados,
desnudos,
a la interperie en pleno invierno

Deseo que exista reencarnación
Paola
para que tu ausencia no sea absoluta
y que tu adiós no sea imperecedero.

Luego me pregunto en el agobio:
reencarnarías Paola
en una bella mujer
erguida y animosa como fuiste siempre?

O tomarías cuerpo
en una niña pálida
desnutrida y huérfana como las niñas de la tierra mía?

Al fin, me resigno y determino:
regresa a nosotros de nuevo, Paola!
Toma cuerpo otra vez
como una vez dijiste que lo harías
en un pájaro, una flor,
abeja, mariposa, ruiseñor,
o aún mejor, en una niña cualquiera.

torsdag 5 februari 2009

Al final del estío

Han habido muchos niños
tras las bayas escarlatas
trepando tallo arriba
a la copa del cerezo;
mucha fiesta han encendido
para dar calor al estío;
pájaros y chiquillos
compartieron rica miel

Ha sido inevitable
enmedio de la algarabía
el crujir de ramas rotas,
alfombrándose las hojas
entre céspedes, cardos y campanillas

Al final los bribonzuelos
han saltado del árbol
uno a uno. Buscan por el suelo
lanzan al aire voces
estruendosas carcajadas…
y huyen a grandes zancadas
por las veredas del atardecido…

Queda atrás el cerezo
solitario sobre el páramo,
talvez
entristecido,
no por el dolor de las heridas
ni por los frutos cogidos,
sino porque
al quedar sus ramas sin bayas
pasarán los niños de largo
y los pájaros se irán volandomucho más allá de su talla…

La noche y Samina

Un meteoro ha partido
la noche profunda y negra,
después me acosa el recuerdo
de la cabellera negra de Samina Rahman
que también
es una noche negra
cortada por haces de luz...

Abriose el inmenso carmesí de sus labios,
asomó tímidamente
un destello de fuego
entre los dientes
para explicar
un silogismo antropológico
que desmistificaba el idioma sánscrito
como solía hacerlo
durante las tardes
en que la acosé yo
con disquisiciones
acerca de la presunta geografía
donde se desparramó
la raíz finisecular
de las oleadas indhi
que llevaban en su bagaje
ademas de las primeras amalgamas,
el secreto de
someter el indómito pájaro de la mente
a la jaula sutil de la simbología

Completamente asombrada
abrió sus ojos enormes
que quedaron
como dos lunas oscuras
en una alborada de celajes
y pestañas azabaches

Fulguró una perla diminuta
Justo al centro
del valle que se dibuja
entre las ondulaciones
del pabellón izquierdo de su nariz

Pasábamos bajo la farola
donde un día se detuvo para decir
que era casada,
y talvez feliz
para tomar con toda naturalidad
el lugar que suele
cuando bajamos la callejuela estrecha.

Son tardes de octubre

El viento bate con fuerza
vuelve a destellar esa perla
como un astro prendido
de un universo imposible
color del bronce envejecido
que mientras habla, predice la vigencia
de la cosmología Vishnú
y la inmortalidad del Ganges.

tisdag 3 februari 2009

Nocturno del tugurio

Algunas luces hay
y titilan afuera
extrañas constelaciones;
sin embargo la noche es oscura
y el tugurio no duerme
sólo dormita en él
un hervor de conciencias
contenidas

Apartadas viven de todo derecho,
segregadas, para que pueda lozanar
la tez rubicunda de los poderosos

Son decisivas las voces
todas juntas en un solo haz;
mas no saben donde ir,
aturdidas
como cardúmenes de aluminas
a merced
de las fauces de los cetáceos

Disolutass las almas por ignorar
el fuego que nace del abecedario,
seducidas por la concupiscencia
de los abruptos rincones
del establecimiento;
les paraliza el temor
que la fragilidad
de las cadenas que les esclavizan
sea cierta…

Dormita bajo la noche
y una caparazón de láminas y cartones,
un hervor de conciencias contenidas.

Los quizá del adiós de Catalina Leitez

(Catalina Leitez retorna de Suecia a Uruguay)

…Es que ya te has saciado de recorrer el mundo, Catalina Leitez?
para que nos sorprendas con la noticia
que regresas al cobijo de tu patria
a buscar otra vez aquel horizonte
cercenado por Cuchilla Grande,
vigilado por la serranía de Las Animas,
recorrido por el Río Negro.
Geografía dibujada por el de la Plata.
Territorios amamantados
por los afluentes del gran Uruguay

Hasta los márgenes del polo norte
llegaste transformada.
Incansable peregrina
buscando la paz desde el sur profundo
convertida en nómada
sólo porque se exigió justicia
para las Américas,
porque se denunció el crímen
de los que levantan palacios
con el hambre de los obreros,
porque se repudió el fuero militar
trastocado en asesino

Sólo porque tenías amigos comunistas
sufrieron persecusión tus hijos
por donde quiera que fueron

Y ahora,
quizás porque te has dado cuenta
que en todo el mundo matan a los hombres
justos como Olof Palme,
regresas

O talvez porque te das cuenta
que la lucha del pueblo obligó
a concentrarse a los milicos en sus cuarteles,
y piensas que al fin y al cabo
es un pequeño paso adelante,
te regresas.

Quizá porque extrañas demasiado
la playa de Los Pocitos
o La Atlántida
o Punta del Este,
famosa desde la visita del Che Guevara,
o los hermosos gajos de la vid en Canelones;
Quizás porque añoras Montevideo


Quién podría saber los motivos verdaderos
que te llevan de nuevo a la patria?
Es posible que sea alguna renovada compasión
por el vacío que dejaron en la tierra los Charrúas
los Guaraníes,
los Chanás, los Guayanás,
para que pudieran caber
sobre las riberas del río Uruguay
españoles, portugueses
italianos, alemanes…
la depredación del vientre
de la madre tierra

O puede ser que
habiendo llegado
hasta los confines del mundo
recorriéndolo como lo hizo
Diógenes Laercio,
en busca de la justicia
con una luz en la mano;
y quizá
al revelarse en la práctica
la inutilidad de esa búsqueda;
te has dado cuenta
que la justicia no se busca;
se construye…

A tal grado
que he llegado a sospechar
que tú, Catalina Leitez
viuda de Guerra,
quizá
regresas a la patria
a que recuerden
los que quieran oír, que un buen día
por fin será echado a andar
de una vez y para siempre, el sueño
que soñó José Gervacio Artigas
y que volvió a soñar Raúl Sendic
para todas las gentes
de aquí y más allá de las riberas
del río Negro, del gran Uruguay
y de más allá
incluso, del Río de la Plata.

måndag 2 februari 2009

La duda

...Otras veces quise seguir
la huella que fue quedando
tras los pasos de Zaratustra,
pero me inducía al odio de mis connacionales.
Ante él era pueblo de homicidas...:
unos necesitaban
mandar a matar para atesorar,
y aferrarse al poder,
otros cobraban un jornal
por matar,
otros trabajaban por justificar
el crimen
otros ganábanse el pan absolviendo
el crimen
(absolución juridica; absolución espiritual),
muchos otros
callaron siempre
ante la presencia del criminal;
los más porque dejábanse matar
sin maldecir al asesino
y sin incitar a la rebelión
a los que quedaban

Los de la peor especie
mataban poetas
porque intuían
en si mismos
un aciago destino
de gorriones del alpiste...

Ante él
sólo una minoría
fueron justos.
Avanzaban cantando:
"…hasta que se entierre la última sombra
no hay orden de descansar…" (*)

Yo?...
…después de transcurridas
muchas noches insomes,
insondables y frías;
en la última de ellas
a medida que el sol
asomábase a la línea azul del horizonte
fuí cayendo en la cuenta que
había en mí también arraigado
la duda de seguir
la huella que fue quedando
tras los pasos de Zaratustra.

(*): Quilapayún