måndag 2 februari 2009

La duda

...Otras veces quise seguir
la huella que fue quedando
tras los pasos de Zaratustra,
pero me inducía al odio de mis connacionales.
Ante él era pueblo de homicidas...:
unos necesitaban
mandar a matar para atesorar,
y aferrarse al poder,
otros cobraban un jornal
por matar,
otros trabajaban por justificar
el crimen
otros ganábanse el pan absolviendo
el crimen
(absolución juridica; absolución espiritual),
muchos otros
callaron siempre
ante la presencia del criminal;
los más porque dejábanse matar
sin maldecir al asesino
y sin incitar a la rebelión
a los que quedaban

Los de la peor especie
mataban poetas
porque intuían
en si mismos
un aciago destino
de gorriones del alpiste...

Ante él
sólo una minoría
fueron justos.
Avanzaban cantando:
"…hasta que se entierre la última sombra
no hay orden de descansar…" (*)

Yo?...
…después de transcurridas
muchas noches insomes,
insondables y frías;
en la última de ellas
a medida que el sol
asomábase a la línea azul del horizonte
fuí cayendo en la cuenta que
había en mí también arraigado
la duda de seguir
la huella que fue quedando
tras los pasos de Zaratustra.

(*): Quilapayún

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